Los ataques aéreos israelíes han intensificado en Gaza central, según lo reportado por residentes y personal médico.

Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel, ha afirmado que esta guerra tomará "muchos meses más" para terminar, lo que indica que no habrá tregua en la campaña que ya ha dejado miles de muertos y ha dejado gran parte de Gaza en ruinas.

Además, la promesa de Netanyahu de restaurar el control israelí sobre la frontera con Egipto plantea nuevas interrogantes sobre una solución de dos estados en el futuro.

El ejército israelí liberará a algunos reservistas que fueron convocados para luchar contra Hamas en Gaza, lo que según ellos ayudará a la economía del país mientras se preparan para una guerra prolongada.

Los ataques aéreos han golpeado las zonas de al-Maghazi y al-Bureij en el centro de Gaza, matando a 10 personas en una casa y obligando a más personas a huir hacia Rafah, en la frontera con Egipto, donde los tanques israelíes están combatiendo a los combatientes de Hamas.

Durante la noche, cohetes disparados desde Gaza se dirigieron hacia el centro de Israel, lo que provocó sirenas en las partes central y sur del país.

Los medios de comunicación israelíes mostraron imágenes de numerosas interceptaciones, pero no se reportaron impactos directos.

El brazo armado de Hamas dijo que estos ataques eran en respuesta a las "masacres contra civiles" en Gaza.

A medida que el año 2023 llegaba a su fin, los palestinos en Gaza rezaban por un alto el fuego, pero tenían pocas esperanzas de que el próximo año fuera mejor.

"Esta noche el cielo de los países del mundo estará iluminado por fuegos artificiales y risas alegres llenarán el aire.

En Gaza, nuestros cielos ahora están llenos de misiles israelíes y proyectiles de tanques que caen sobre civiles inocentes y sin hogar", dijo Zainab Khalil, de 57 años, una residente del norte de Gaza que ahora se encuentra en Rafah.

El objetivo declarado del ejército israelí es eliminar a Hamas, el grupo militante palestino que lanzó un sorpresivo ataque transfronterizo a ciudades israelíes el 7 de octubre, matando a 1200 personas, en su mayoría civiles, y tomando 240 rehenes.