Las fuerzas israelíes han posicionado tanques en las puertas del Hospital Al Shifa, el principal centro médico de la ciudad de Gaza, como parte de su estrategia para tomar el control de la mitad norte de la Franja de Gaza.

Según Israel, el hospital se encuentra sobre túneles utilizados como sede por combatientes de Hamas que usan a los pacientes como escudos humanos.

Sin embargo, Hamas niega estas afirmaciones.

Dentro del hospital, Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, informó que en los últimos tres días han fallecido 32 pacientes, incluyendo a tres recién nacidos, como consecuencia del asedio y la falta de suministro eléctrico.

Aproximadamente 650 pacientes siguen atrapados en el interior del hospital, desesperados por ser evacuados hacia otro centro médico en colaboración con la Cruz Roja u otra agencia neutral.

El Hospital Al Shifa lleva tres días sin electricidad y sin agua, y la situación se ha agravado aún más debido a los disparos y bombardeos que tienen lugar en las inmediaciones del complejo.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó el domingo que la agencia de la ONU está en contacto con el hospital y que la situación es crítica.

Desde que las fuerzas terrestres israelíes ingresaron a Gaza a finales de octubre y rodearon rápidamente la ciudad de Gaza, los combates se han concentrado en un círculo cada vez más estrecho alrededor del Hospital Al Shifa.

Según Qidra, los francotiradores y los drones israelíes están disparando al interior del hospital, lo que dificulta el movimiento de los médicos y los pacientes.

Israel ha instado a los civiles a abandonar la zona y a los médicos a enviar a los pacientes a otros hospitales.

Afirman que han intentado evacuar a los bebés de la sala de neonatos y han dejado 300 litros de combustible para alimentar los generadores de emergencia a la entrada del hospital, pero Hamas ha bloqueado estas ofertas.