Israel intensifica sus operaciones en el norte, mientras cae la posibilidad de una solución diplomática con Hezbollah tras los recientes ataques en Líbano.

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Jerusalén: Las tensiones entre Israel y Hezbollah han escalado considerablemente en las últimas semanas, con la reciente declaración del Ministro de Defensa israelí anunciando una "nueva fase" en el conflicto.

Las explosiones provocadas por dispositivos electrónicos en Líbano, que se atribuyen a un ataque israelí, han aumentado la posibilidad de un enfrentamiento frontal entre las fuerzas israelíes y los militantes de Hezbollah.

Desde que Hezbollah comenzó sus ataques el 8 de octubre, un día después de la ofensiva inicial de Hamás en el sur de Israel, la situación en la frontera norte israelí se ha vuelto cada vez más tensa.

Las esperanzas de alcanzar una solución diplomática al conflicto parecen desvanecerse con rapidez, ya que Israel ha manifestado su intención de alterar el statu quo en esa región.

Recientemente, las fuerzas israelíes han ampliado su presencia militar en la frontera norte, lo que incluye la llegada de una división de combate altamente equipada.

Las declaraciones de los oficiales israelíes reflejan un aumento en el tono beligerante del país, quien ha designado como objetivo de guerra el retorno de decenas de miles de residentes desplazados a sus hogares en la frontera con Líbano.

La situación ha sido más que alarmante, especialmente tras un ataque que involucró la explosión de alabaderos, walkie-talkies y otros dispositivos, resultando en la muerte de decenas y en miles de heridos.

Hezbollah ha culpado a Israel por este ataque, encendiendo aún más las llamas del conflicto.


"No se puede realizar un ataque de tal magnitud y esperar que no haya consecuencias en forma de guerra", declaró Amir Avivi, exgeneral de brigada israelí, quien lidera un foro de defensa y seguridad en Israel.

Avivi subrayó que si bien las tensiones han estado presentes durante meses, parece que ahora Israel está dispuesto a actuar con mayor contundencia.

Con la lucha en Gaza desacelerándose, Israel ha reforzado sus posiciones en la frontera con Líbano, incluidas las fuerzas de la 98ª División, la cual cuenta con miles de soldados, incluyendo unidades de paracaidistas y fuerzas especiales entrenadas para operaciones detrás de las líneas enemigas.

Este despliegue ha sido confirmado por una fuente oficial bajo condición de anonimato.

Históricamente, Hezbollah e Israel han mantenido un delicado equilibrio en la frontera, evitando que las hostilidades se conviertan en una guerra total.

Sin embargo, la reciente escalada y la poderosa presencia militar de Israel están desafiando esta dinámica anterior.

La comunidad internacional observa con preocupación como el conflicto se intensifica, temiendo que la situación actual pueda desembocar en un enfrentamiento a gran escala que afecte no solo a Israel y Líbano, sino que también pueda tener repercusiones en la región más amplia del Medio Oriente.

Con la tensión aumentando y sin una clara solución a la vista, el futuro del norte de Israel y la frontera con Líbano se vislumbra incierto y potencialmente peligroso.