El conflicto entre israelíes y palestinos ha dividido la opinión internacional durante décadas y estas diferencias se han acentuado aún más desde el sorpresivo ataque de Hamás el pasado sábado.

Muchos líderes mundiales han sido rápidos en condenar la violencia y ofrecer su apoyo a Israel, pero la respuesta no ha sido universal.

Algunas naciones han evitado censurar a Hamás, mientras que otras han llamado a nuevos esfuerzos para encontrar un acuerdo de paz duradero; y unas pocas han culpado a Israel.

Los aliados de Israel

Estados Unidos fue uno de los primeros países en reconocer el estado de Israel en 1948 y es un aliado cercano.

Tras el ataque de Hamás, el presidente estadounidense Joe Biden reiteró enérgicamente el apoyo de su país a Israel.

"En este momento, debemos ser absolutamente claros: estamos con Israel", dijo.

Las principales potencias europeas también han respaldado firmemente a Israel tras el trauma del sábado.

De manera inusual, los líderes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido se unieron a Estados Unidos para hacer una declaración conjunta de "apoyo firme y unido al estado de Israel", condenando los "terribles actos de terrorismo" de Hamás.

"Nuestros países apoyarán a Israel en sus esfuerzos por defenderse a sí mismo y a su pueblo contra tales atrocidades", afirmaron Biden, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Rishi Sunak, el primer ministro italiano Giorgia Meloni y la canciller alemana Olaf Scholz.

Otros países occidentales, como Australia, Canadá y Nueva Zelanda, han condenado a Hamás y han expresado su solidaridad con Israel.