Las intensas lluvias en el estado australiano de Nueva Gales del Sur provocan una tragedia con una muerte confirmada y varias personas aún desaparecidas. Las autoridades llaman a la población a prepararse para evacuaciones masivas ante la persistente emergencia.

Imagen relacionada de inundaciones en nueva gales del sur dejan una victima y varias desaparecidas

La región, la más poblada del país, ha sido golpeada por intensas lluvias que han provocado que ríos se desborden y que numerosas comunidades queden aisladas.

Las autoridades han emitido un llamamiento a unos 50.000 residentes para que se preparen para posibles evacuaciones masivas, ante la persistente amenaza de las inundaciones.

Este miércoles, los equipos de emergencia lograron recuperar el cuerpo de un hombre de 63 años que quedó atrapado en su vivienda invadida por el agua, cerca de Taree, una de las localidades más afectadas por el temporal.

La víctima, que había solicitado ayuda, no pudo ser salvada a tiempo, según informó el comisario regional del Servicio de Emergencias, Michael Wassing.

En una rueda de prensa, Wassing expresó su pesar por la tragedia y subrayó la dificultad de las operaciones de rescate, agravadas por las condiciones meteorológicas adversas.

Por su parte, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, compartió sus condolencias a través de la red social X, lamentando la pérdida de vidas y resaltando la gravedad de la situación.

La policía de #Nueva Gales del Sur también informó que tres personas aún permanecen desaparecidas tras ser vistas por última vez en zonas afectadas por las inundaciones: una mujer de 60 años y dos hombres de 25 y 29 años.

Los rescatistas han realizado cerca de 340 intervenciones en las últimas 24 horas, en un esfuerzo por salvar a quienes aún están aislados.

El Servicio de Emergencias explicó que las lluvias persistentes y las corrientes de agua muy rápidas en ríos y arroyos dificultan las operaciones de rescate.

Además, las carreteras inundadas impiden el acceso a muchas áreas, lo que complica la búsqueda y el salvamento. Las autoridades advierten que unas 50.000 personas podrían quedar completamente aisladas en las próximas horas, y ya consideran la posibilidad de desplegar un operativo de evacuación a gran escala si la situación empeora.

Las localidades más afectadas se encuentran en las regiones de Hunter y Mid North Coast, incluyendo Taree, Glenthorne, Oxley Island y Moto, situadas a más de 300 kilómetros al norte de Sídney.

La magnitud del desastre se refleja en las cifras: más de 100 escuelas han cerrado sus puertas y aproximadamente 5.000 viviendas se encuentran sin electricidad, según datos oficiales.

El Departamento de Meteorología de #Australia ha advertido que las lluvias continuarán durante los próximos días

El Departamento de Meteorología de Australia ha advertido que las lluvias continuarán durante los próximos días, hasta el viernes, con registros de precipitaciones que superan los 300 milímetros en algunas zonas, tres veces el promedio mensual en mayo.

Esta situación ha provocado que se acumule agua en ríos y arroyos, generando un riesgo aún mayor de desbordamientos.

El líder del gobierno regional, Chris Minns, calificó la emergencia como un desastre natural de gran magnitud, afectando a decenas de miles de hogares y poniendo en jaque a la comunidad.

"Este evento ha sido devastador para muchas familias y aún enfrentamos días difíciles por delante", manifestó ante los medios. Hasta ahora, unas 2.500 personas forman parte de los esfuerzos de rescate, apoyadas por 2.200 voluntarios, además de contar con 500 vehículos, embarcaciones y 13 helicópteros que colaboran en las tareas de socorro.

Históricamente, Australia ha enfrentado varias catástrofes naturales relacionadas con el clima extremo, como incendios forestales, tormentas y ciclones.

Sin embargo, en los últimos años, el aumento de eventos extremos ha estado vinculado al cambio climático, que intensifica las lluvias y las #inundaciones en la región.

La situación actual en Nueva Gales del Sur recuerda la gravedad de estos fenómenos y la necesidad de una mayor preparación y adaptación por parte de las comunidades y las autoridades.

Mientras las lluvias persisten, las autoridades reiteran la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad y mantenerse informados. La comunidad australiana continúa enfrentando uno de sus episodios más severos de inundaciones en décadas, y las consecuencias aún se están evaluando.