Un ferry se hunde en Bali dejando al menos 61 personas desaparecidas y causando conmoción en Indonesia, en medio de un contexto de frecuentes accidentes marítimos en el país.

El incidente ocurrió aproximadamente a las 23:20 del miércoles (16:20 GMT), cuando la embarcación, que transportaba 53 pasajeros y 12 tripulantes, se sumergió en las aguas del famoso destino turístico.
La Oficina de Búsqueda y Rescate de Surabaya, en la isla de Java, emitió un comunicado en el que detalló la situación, señalando que hasta el momento solo cuatro pasajeros han sido rescatados con vida.
El ferry, presuntamente uno de los medios de transporte más utilizados en #Indonesia debido a que el país está conformado por más de 17,000 islas y cuenta con una población que supera los 270 millones de habitantes, naufragó en circunstancias que aún están siendo investigadas.
Los equipos de rescate han desplegado desde la noche anterior un operativo que incluye balsas neumáticas y otros recursos para localizar a los desaparecidos, y se espera que las labores continúen durante toda la jornada.
Este tipo de accidentes, lamentablemente, no son inusuales en Indonesia. La nación ha registrado una serie de siniestros marítimos a lo largo de su historia reciente, en parte debido a infraestructuras precarias, sobrecarga de pasajeros y carga, y un cumplimiento laxo de las normas de seguridad.
Además, las condiciones meteorológicas adversas, como las tormentas repentinas y fuertes corrientes, agravan la situación.
Supuestamente, en 2018, uno de los peores accidentes ocurrió en la isla de Sumatra, cuando un ferry se hundió en uno de los lagos más profundos del mundo, causando la muerte de más de 150 personas.
La frecuencia de estos sucesos ha llevado a que la comunidad internacional y las autoridades locales pidan mayores medidas de seguridad y regulación para evitar futuras tragedias.
El transporte marítimo en Indonesia es vital
El transporte marítimo en Indonesia es vital, dado que muchas comunidades dependen de él para conectarse con otras islas y acceder a servicios básicos.
Sin embargo, este sistema enfrenta desafíos estructurales que, en ocasiones, terminan en tragedias como la de Bali. La preocupación crece entre los residentes y visitantes, que temen que sin mejoras en las normativas y en la infraestructura, estos accidentes puedan seguir ocurriendo con frecuencia.
Las autoridades indonesias han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del hundimiento y han llamado a la calma a la población, asegurando que harán todo lo posible por recuperar a los desaparecidos y mejorar las medidas de seguridad en el futuro.