Los incendios forestales en Los Ángeles han devastado miles de hogares y han cobrado la vida de al menos diez personas, mientras el presidente Biden ofrece asistencia federal.
A pesar de las condiciones climáticas más favorables, los incendios forestales en Los Ángeles siguen expandiéndose de manera alarmante, amenazando cientos de hogares en el noroeste de la ciudad.
Las autoridades han advertido que el número de muertos podría superar la decena, mientras se estima que los incendios más devastadores han destruido aproximadamente 10,000 casas, vehículos y otras estructuras.
En el contexto de una de las peores catástrofes naturales en la historia de Estados Unidos, el presidente Joe Biden se comprometió a que el gobierno federal cubriría el 100% de los costos de extinción de incendios durante los próximos seis meses.
Biden también criticó la politización del desastre, justo días antes de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump. Su administración destacó el papel del cambio climático en el aumento de eventos meteorológicos extremos, a pesar de las acusaciones de mala preparación por parte de funcionarios locales demócratas.
Habitantes de las áreas afectadas expresaron su frustración ante la falta de acceso a hidrantes de incendios, que se encontraban vacíos en el momento más crítico.
Estas quejas fueron avivadas por críticos partidistas como Trump y el multimillonario Elon Musk, quienes atribuyeron la situación a los políticos “woke” de California.
Biden respondió: "En caso de que no lo hayan notado, hay un calentamiento global. Esto cambia los patrones climáticos". Agregó que a medida que se explique mejor lo que está ocurriendo, se podrá lograr el apoyo necesario sin hacer de la situación un asunto político.
Con vientos más ligeros, un nuevo incendio, denominado el incendio Kenneth, se desató en una zona boscosa al noroeste de Los Ángeles, poniendo en riesgo hogares cercanos a Bell Canyon y provocando nuevas órdenes de evacuación, aunque estas se redujeron a una simple advertencia posteriormente.
Por otro lado, el imponente incendio que devastó Altadena, conocido como el incendio Eaton, creció un 30% durante las horas de luz, a pesar de que las autoridades habían asegurado previamente que su avance había sido "significativamente detenido".
Las estimaciones oficiales sugieren que el incendio Eaton ha destruido entre 4,000 y 5,000 estructuras, además de las 5,000 destruidas por el incendio Palisades cerca de la costa de Malibu.
Estos datos preliminares abarcan daños a viviendas, oficinas, vehículos y otros edificios. El coste económico de los incendios ya se estima en más de 46,5 mil millones de euros y las cifras podrían seguir aumentando, al igual que el número de víctimas.
La oficina del Forense del Condado de Los Ángeles reportó que la cifra de muertos se ha elevado a 10, aunque no proporcionaron más detalles al respecto.
Se ha encontrado al menos cinco cuerpos en áreas devastadas por el incendio Eaton. Por otro lado, un incendio anterior conocido como Sunset, cerca de Hollywood Hills, fue controlado.
En total, los incendios han calcinado más de 14,000 hectáreas, siendo más de 8,000 las afectadas solo por el incendio Palisades. La jefa de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, afirmó: "Es seguro decir que el incendio Palisades es uno de los desastres naturales más destructivos en la historia de Los Ángeles".
Para la noche del jueves, solo el 6% de este incendio había sido contenido.