Monsignor Jamie Gigantiello ha sido degradado después de permitir que la cantante Sabrina Carpenter utilizara su iglesia como escenario para su nuevo videoclip.
En América del Norte, específicamente en Maine, un sacerdote católico ha sido despojado de sus deberes administrativos después de permitir que una estrella del pop se paseara por su iglesia en un provocativo video musical.
Monsignor Jamie Gigantiello, quien fue ordenado en 1995, ha sido degradado después de abrir las puertas de su iglesia en Nueva York para ser utilizadas como escenario de un video musical de Sabrina Carpenter.
En el video, Carpenter, vestida con una blusa de tul y medias, utiliza el altar de la Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo-Anunciación en Williamsburg, Brooklyn, como su escenario, desfilando alrededor de ataúdes de colores pasteles, uno de los cuales dice "descansa en paz p---".
La cantante estadounidense se pasea por la iglesia en un simulacro de luto por varios de sus posibles pretendientes a quienes ella misma ve morir.
Algunos de ellos son asesinados en circunstancias ficticias pero sangrientas, incluido uno al que la antigua estrella infantil de Disney lleva a la muerte al tirar de su corbata hasta que se engancha en un ascensor.
El altar en sí está decorado con una variedad de objetos, como estatuillas pequeñas y un jarrón etiquetado RIP con un líquido rojo oscuro.
La Diócesis de Brooklyn ha manifestado estar consternada por la actuación en la Iglesia de la Anunciación, construida en el siglo XIX. Robert Brennan, Obispo de Brooklyn, ha ordenado una investigación sobre cómo se permitió grabar el video de la nueva canción de Carpenter, Feather, en la iglesia.