El huracán Milton ha dejado un saldo trágico en Florida, con inundaciones y tornados que han afectado a varias comunidades.

La tempestad del huracán Milton ha sacudido la costa de Florida, causando desastres y causándole estragos a la población local.

La tormenta, que tocó tierra cerca de Lithia, Florida, ha dejado a su paso calles inundadas, escombros dispersos y daños materiales significativos en muchas viviendas.

Hasta el viernes, al menos diez personas habían perdido la vida, y los equipos de rescate continuaban combatiendo las aguas crecidas para salvar a aquellos que todavía se encontraban atrapados.

Sin embargo, muchos residentes expresaron un sentido de alivio al comprobar que la situación no fue tan catastrófica como había sido esperado inicialmente, ya que Tampa, una de las ciudades más densamente pobladas, logró esquivar el golpe directo del huracán.

La temida marejada ciclónica que los científicos habían anticipado tampoco se materializó, lo que contribuyó a que el desastre no fuese aún mayor.

El gobernador Ron DeSantis alertó a los ciudadanos sobre la importancia de no bajar la guardia, manteniendo vigente la advertencia sobre las amenazas de seguridad que persistían en la región.

Asimismo, mencionó que las líneas eléctricas caídas y el agua estancada podrían ocultar peligros adicionales.

“Nos encontramos en un momento donde aún hay fatalidades que se pueden evitar”, declaró DeSantis.

“Es fundamental tomar decisiones adecuadas y ser conscientes de que hay riesgos presentes”.

Mientras los propietarios de viviendas evaluaban los estragos en sus propiedades, se reportó que aproximadamente 2,2 millones de clientes en Florida todavía estaban sin electricidad a partir del viernes.

En St.

Petersburg, 260,000 habitantes recibieron instrucciones de hervir el agua antes de consumirla, cocinar o cepillarse los dientes, esta medida se mantendría al menos hasta el próximo lunes.

La crisis de energía ha exacerbado las dificultades que enfrenta la población desde el impacto del huracán.

El impacto del huracán Milton también se dejó sentir en la economía local, particularmente en el crucial sector turístico.

A pesar de las dificultades, varios parques temáticos comenzaron a reanudar sus operaciones, y se previó que el aeropuerto más transitado del estado reabriera completamente el viernes, permitiendo así la llegada de turistas.

Milton llegó apenas dos semanas después de que el huracán Helene hubiese devastado la región, lo que ha generado un clima de preocupación entre los residentes.

Las islas barrera fueron inundadas, y en otro signo de la furia de la tormenta, se reportó que el techo del estadio de béisbol de los Tampa Bay Rays fue destrozado y una grúa de construcción fue derribada por los fuertes vientos.

Los equipos de rescate del Departamento del Sheriff del Condado de Hillsborough se han estado dedicando a ayudar a las personas atrapadas, incluyendo a una anciana de 92 años que fue rescatada de las aguas crecientes del río Alafia.

Esta situación refleja el difícil momento que atraviesa la comunidad de Florida mientras lidian con las consecuencias de este devastador huracán.