El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría enfrentar la campaña de reelección con su hijo en juicio, ya que una investigación criminal sobre Hunter Biden se intensifica, lo que ha llevado al Departamento de Justicia a asignar un fiscal especial para supervisar el caso.

Imagen relacionada de investigacion hunter biden intensifica afectar reeleccion joe biden

En una sorprendente movida, el fiscal general Merrick Garland anunció que el fiscal que acusó a Hunter por evasión de impuestos y posesión ilegal de armas el mes pasado ha recibido amplios poderes para supervisar una investigación en curso sobre sus negocios, señalando que las 'circunstancias extraordinarias' hacen que sea un asunto de interés público.

La inesperada decisión de designar al fiscal estadounidense David Weiss como fiscal especial alimentó la especulación de que los problemas de Hunter se están convirtiendo en una creciente responsabilidad para su padre, quien se encuentra en un año electoral con cada vez más preguntas sobre posibles vínculos con ellos.

Hunter, de 53 años, se declaró inocente de evasión de impuestos y posesión ilegal de armas el mes pasado después de que un acuerdo de culpabilidad que había firmado para evitar la cárcel se desmoronó en el último minuto.


Pero en otra señal preocupante para la Casa Blanca, los fiscales revelaron que esas conversaciones de culpabilidad se habían roto y que el caso podría tener que ir a juicio.

Hunter ha sido objeto de investigaciones separadas en curso: una por parte de las autoridades federales y otra por parte de los republicanos en el Congreso, sobre sus negocios anteriores en Ucrania y China.

Se unió a la junta directiva de la gigante energética de Ucrania, Burisma, en 2014, cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama, y se le acusa de utilizar el nombre de la familia para ejercer influencia mientras recibía hasta 83,000 dólares al mes por su papel.

También tuvo vínculos con la empresa china de energía CEFC, que pagó millones de dólares a entidades controladas por Hunter y su tío, James, quien es el hermano mayor del presidente.