Beirut: El influyente grupo libanés Hezbollah, respaldado por Irán, ha anunciado que proporcionará una respuesta "definitiva" tras el asesinato de su comandante militar más destacado, Fuad Shukr, a causa de un bombardeo israelí. Durante un discurso televisado el jueves, donde se llevó a cabo el funeral de Shukr, el líder del grupo, Sayyed Hassan Nasrallah, declaró que la medida de Israel ha cruzado líneas rojas y ha llevado la rivalidad histórica entre ambas partes a un nuevo nivel.

"La resistencia no puede sino responder.

Esto es definitivo", expresó Nasrallah mientras miles de simpatizantes vestían de negro y agitando la bandera amarilla y verde del movimiento.

La muerte de Shukr, quien fue jefe de las operaciones militares de Hezbollah, ocurrió en un ataque israelí en el suburbio sur de Beirut.

En el ataque también perdieron la vida un asesor militar iraní y cinco civiles.

Nasrallah detalló que Hezbollah busca una "respuesta real, no una actuación", añadiendo que están analizando todas las oportunidades posibles para su réplica.

Este ataque representó el golpe más severo para Hezbollah en casi 20 años, intensificando la posibilidad de un conflicto regional a gran escala, especialmente en un contexto donde los enfrentamientos tradicionales entre Israel y Hezbollah se intensifican en el sur de Líbano.

El asesinato de Shukr se produjo solo horas después de que el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, fuera también asesinado en Teherán, un ataque del que se culpó mayoritariamente a Israel, aunque este último no ha asumido oficialmente la responsabilidad.

Hezbollah, un grupo militante que amenaza la estabilidad en Medio Oriente

Ante los horrores de la guerra en la Franja de Gaza, cada vez crecen más los temores de que el conflicto se expanda más allá de Israel y Hamas. Ahora todas las miradas están puestas en Hezbollah, el grupo militante y partido político que controla el sur de Líbano y actúa como un proxy de Irán. ¿Quién es Hezbollah, cómo se formó y qué relación tiene con Irán?

Esta cadena de eventos resalta la tensión creciente en la región y el potencial para una escalada violenta.

Nasrallah advirtió que el único factor que separa a Hezbollah de Israel son "los días, las noches y el campo de batalla", indicando que la situación es más frágil que nunca.

El ataque en el que murió Shukr fue precedido por un esfuerzo diplomático fallido por parte de Hezbollah para desactivar los conflictos en la zona, especialmente luego de un ataque israelí en el Golán ocupado hace pocos días, que resultó en la muerte de 12 niños; evento que Israel atribuyó a Hezbollah.

En medio de esta creciente tensión, Nasrallah enfatizó que el grupo llevó a cabo una investigación sobre el ataque en el Golán y determinó que no era responsable.

La situación en Líbano, ya volátil, se complica aún más con la muerte de Shukr, y muchos temen que esto pueda desencadenar una guerra más amplia en el Medio Oriente.

La historia reciente de la región ha estado marcada por ciclos de violencia, y este nuevo episodio podría ser el catalizador que lleve a un mayor conflicto.

Históricamente, desde la creación del Estado de Israel en 1948, ha existido una interrelación de fuerzas en la que Hezbollah ha jugado un papel esencial, no solo en Líbano, sino en toda la región.

La relación simbiótica entre Hezbollah e Irán, y su confrontación con Israel, ha llevado a múltiples enfrentamientos que han causado una devastación significativa en los últimos años.