Deir al-Balah, Franja de Gaza: El ejército israelí ha confirmado la muerte de cuatro de sus soldados debido a un ataque con drones perpetrado por Hezbollah en un campamento militar cercano a la ciudad de Binyamina, en una de las ofensivas más significativas que Israel ha enfrentado en un año marcado por la guerra.

Según la declaración militar, el ataque tuvo lugar el domingo por la noche y dejó además a siete soldados gravemente heridos.

Este ha sido el ataque más letal de Hezbollah desde que Israel inició su invasión terrestre de Líbano hace casi dos semanas.

El grupo libanés Hezbollah reivindicó la responsabilidad del ataque, afirmando que se trató de un asalto a un campamento de la Brigada Golani del ejército israelí con un “enjambre de drones”, como respuesta a dos ataques israelíes ocurridos en Beirut el jueves pasado, los cuales causaron la muerte de 22 personas.

De acuerdo con los servicios de emergencia israelíes, 61 personas resultaron heridas durante la ofensiva, aunque reportes iniciales habían estimado que el número era de casi 40.

La sofisticación de los sistemas de defensa aérea de Israel hace que sea inusual que un número tan elevado de personas sufra lesiones por ataques con drones o misiles.

Los medios israelíes informaron que se lanzaron dos drones desde Líbano, mientras que el ejército declaró que uno de ellos fue interceptado.

Hasta el momento, no se han dado detalles sobre el estado de los heridos, si se trata de militares o civiles, ni sobre qué instalaciones fueron atacadas.

Los informes colocan el número de heridos críticos entre tres y nueve.

Este conflicto en la región no es nuevo; las tensiones han aumentado significativamente desde que estalló la guerra en Gaza, que ya cumple un año.

Las hostilidades entre Hezbollah e Israel se han intensificado en el trasfondo de la actual crisis en Gaza, donde cientos de miles de personas han sido desplazadas y miles han perdido la vida.

Mientras tanto, Hezbollah, respaldado por Irán, ha ampliado sus capacidades militares en respuesta a lo que considera agresiones israelíes en la región.

El ejército israelí está llevando a cabo una investigación para determinar por qué no se activaron las alarmas antes del ataque y por qué los drones no fueron interceptados.

La falta de alerta se considera una falla crítica en la defensa del país.

Este incidente se produce en un contexto en el que las tropas de Israel están ampliamente concentradas en la frontera con Líbano, manteniendo la vigilancia ante la posibilidad de más ataques.

Mientras tanto, el gobierno israelí enfrenta crecientes presiones tanto a nivel interno como internacional para abordar esta situación complicada en la frontera norte.

Expertos sugieren que las próximas semanas serán cruciales para la seguridad de la región, ya que cualquier escalada podría desencadenar una respuesta militar más contundente por parte de Israel.