En Jerusalén, la madre de una joven israelí retenida por Hamas hizo un llamado el martes para que sea liberada, calificando la toma de unos 200 rehenes por parte del grupo militante palestino como 'un crimen contra la humanidad'. Un día antes, el ala militar de Hamas publicó un video que mostraba a Mia Shem, de 21 años, con cara de aturdimiento y el brazo vendado.

Fue la primera señal de vida de alguno de los rehenes desde que los pistoleros de Gaza atravesaron las fortificaciones fronterizas el 7 de octubre, matando a más de 1400 personas en Israel.

La madre de Mia, Keren Shem, hizo una conferencia de prensa en la que dijo que no sabía si su hija estaba viva o muerta hasta ayer (lunes). 'Todo lo que sabía es que podía estar secuestrada.

Le suplico al mundo que traigan de vuelta a mi bebé a casa.

Solo fue a una fiesta, a una fiesta de festival para divertirse.

Ahora está en Gaza'.

Mia fue capturada en una fiesta rave en el desierto, justo al otro lado de la frontera de Gaza, que se convirtió en el lugar de lo que se cree que es la peor masacre civil en la historia de Israel.

Al menos 260 personas fueron abatidas cuando militantes fuertemente armados en camiones y motocicletas atravesaron el vasto campo en el kibutz Re'im, donde miles de personas se habían reunido para una noche despreocupada de música electrónica.

Civiles y soldados, jóvenes y mayores, israelíes y no israelíes se encuentran entre las al menos 199 personas que fueron llevadas cautivas de Re'im y otras áreas del sur de Israel.