Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se enfrentan a un gran desafío al tratar de atacar la compleja red subterránea que Hamas ha construido en Gaza.

Estos túneles, que han sido apodados el 'metro de Hamas', se extienden por varios kilómetros y han sido utilizados para transportar armas y combatientes.

Se estima que su construcción ha costado aproximadamente 1.000 millones de dólares.

Durante la guerra de 2014 entre Hamas e Israel, estos túneles jugaron un papel crítico para la organización palestina.

Sin embargo, ahora están complicando las acciones militares de Israel, ya que Hamas afirma tener rehenes israelíes en habitaciones subterráneas.

La complejidad de esta red subterránea dificulta los intentos de atacarla.

En el pasado, los intentos anteriores han sido frustrados debido a que solo Hamas conoce la extensión total de los túneles.

Las FDI sostienen que Hamas utiliza áreas civiles, como escuelas, hospitales y mezquitas, como puntos de entrada a esta red de túneles.

En 2014, el ejército israelí descubrió que uno de los principales propósitos de estos túneles era llevar a cabo ataques, como el secuestro de civiles y soldados israelíes, infiltraciones en comunidades israelíes, asesinatos masivos y toma de rehenes.

La estrategia de utilizar túneles subterráneos ha sido una característica distintiva de cómo Hamas ha controlado Gaza desde que Israel impuso un estricto bloqueo en 2007. Además, se ha descubierto que algunos de estos túneles conducen directamente a comunidades israelíes cercanas a la frontera, así como a Egipto.

Las operaciones militares israelíes para desmantelar esta red de túneles serán un desafío considerable.

Las FDI deberán ser cuidadosas para evitar causar daño a estructuras civiles mientras intentan neutralizar esta amenaza estratégica.