El pasado sábado, Hamas llevó a cabo un ataque sin precedentes contra Israel, dejando al país completamente sorprendido y desprotegido.

Este acto brutal ha sido vinculado con la intensa división política y social que se ha vivido en los últimos meses, principalmente debido a propuestas polémicas de reforma judicial por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu.

Las protestas masivas en contra de estas propuestas han sido una de las principales razones que llevaron a Hamas a planificar y ejecutar el ataque.

Expertos en seguridad nacional de Israel han advertido anteriormente que Irán está alentando a grupos como Hamas y Hezbollah a actuar de forma más audaz contra Israel, aprovechando la aparente debilidad que se ha manifestado en las protestas en contra del gobierno de Netanyahu.

De hecho, Irán ha declarado en repetidas ocasiones que ve a Israel como un objetivo a ser destruido.

La semana pasada, el líder supremo iraní, Ayatollah Ali Khamenei, tuiteó: 'El régimen usurpador está llegando a su fin'.

Además, informes creíbles y provenientes de altos miembros de Hamas y Hezbollah sugieren que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán estuvo directamente involucrado en la preparación del ataque.

Se dice que el cuerpo organizó reuniones en Beirut con Hamas, Hezbollah y otros grupos para finalizar los detalles del ataque masivo que se llevó a cabo el sábado pasado en la frontera entre Israel y Gaza.

Asimismo, se afirma que Teherán dio la aprobación final para estos ataques el lunes pasado.

Las percepciones de Irán y Hamas de Israel como débil, vulnerable y dividido fueron seguramente reforzadas por las advertencias repetidas dentro de Israel de que la preparación militar de las Fuerzas de Defensa de Israel se estaba viendo comprometida debido a la negativa de miles de reservistas clave de presentarse para el servicio voluntario y entrenamiento en protesta contra las propuestas de reforma judicial.

Aún no se sabe si las protestas y la negativa de los reservistas a presentarse para el servicio fueron factores importantes en el desastroso fracaso de inteligencia y en el colapso de los sistemas de defensa israelíes en Gaza, que permitieron a Hamas tomar el control de 22 ciudades y pueblos y masacrar a más de 900 israelíes, la mayoría de ellos civiles.

Esto sin duda será objeto de un riguroso examen cuando se estudien las razones de estos fracasos catastróficos, que podrían considerarse como los peores desastres de inteligencia y defensa en la historia de Israel.

Actualmente, los israelíes están profundamente conmocionados y unidos en el dolor y el horror.

Si bien estos acontecimientos están siendo comparados con los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos en 2001, el impacto es aún mayor porque Israel es un país muy pequeño, con solo 9 millones de habitantes.

Hoy en día, hay un acuerdo abrumador de que nada más importa que enterrar y lamentar a los muertos, ver qué se puede hacer para rescatar a los rehenes que Hamas ha tomado y enfrentar la grave amenaza de Hamas y otros grupos respaldados por Irán.

Políticamente, Israel parece estar avanzando hacia un gobierno de unidad nacional de emergencia, que incluiría tanto al gobierno como a los líderes del movimiento de protesta.

Netanyahu ha llamado a esto, y los dos líderes opositores clave, Yair Lapid del partido Yesh Atid y Benny Gantz del partido Unión Nacional, también están de acuerdo en principio.