Avance significativo en las negociaciones entre Hamas e Israel sobre la liberación de rehenes

En Oriente Medio, Hamas realizó un ajuste bastante significativo en su posición sobre un posible acuerdo de liberación de rehenes con Israel, según un alto funcionario de la administración de Estados Unidos.

Esto generó esperanzas de que se llegue a un pacto que sea un paso hacia un alto el fuego permanente.

Los manifestantes sostienen pancartas durante una manifestación contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su gobierno a finales de junio en Tel Aviv.

“Hemos tenido un avance”, dijo el funcionario a los periodistas en una conferencia telefónica, añadiendo que aún quedaban cuestiones pendientes relacionadas con la implementación del acuerdo y que no se esperaba cerrar un trato en cuestión de días.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu le comunicó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha decidido enviar una delegación para reanudar las negociaciones estancadas sobre un acuerdo de liberación de rehenes con Hamas.

El funcionario estadounidense dijo que Biden se mostró alentado de que Netanyahu estuviera autorizando a su equipo a unirse a las conversaciones.

“Creemos que aquí hay una apertura bastante significativa, y acogemos con agrado la disposición del primer ministro de intentar aprovechar esa apertura empoderando a su equipo negociador para participar directamente en Doha en los próximos días”, dijo el funcionario.

Un colono israelí en el asentamiento ilegal de Cisjordania de Evyatar.

Una fuente en el equipo negociador israelí, hablando bajo condición de anonimato, dijo que había una verdadera posibilidad de llegar a un acuerdo después de que Hamas hiciera una propuesta revisada sobre los términos de un acuerdo.

“La propuesta presentada por Hamas incluye un avance muy significativo”, dijo la fuente, hablando bajo condición de anonimato.

Mientras tanto, el gobierno israelí ha aprobado planes para construir casi 5300 nuevas viviendas en asentamientos en la ocupada Cisjordania, según un grupo de monitoreo, la última campaña para acelerar la expansión de los asentamientos, con el objetivo de afianzar el control israelí sobre el territorio y evitar el establecimiento de un futuro estado palestino.