Una propuesta del ex primer ministro de Islandia plantea la construcción de una nueva ciudad para los evacuados de Grindavik, tras la erupción volcánica que dejó muchas casas inhabilitables. Además, se plantea restringir el uso de Airbnbs para dar espacio a los residentes afectados.

En un esfuerzo por ofrecer una solución a los evacuados de Grindavik, el ex primer ministro de Islandia ha propuesto la construcción de una nueva ciudad desde cero.

La ciudad pesquera, ubicada en el suroeste del país, sigue bajo la amenaza de futuras erupciones volcánicas y se considera inhabitable en un futuro cercano.

Antes de la erupción, aproximadamente 3700 personas vivían en Grindavik, lo cual es un número significativo para Islandia, cuya población total es de solo 400,000 habitantes.

Las autoridades se encuentran en una carrera contra el tiempo para alojar a los evacuados y limitar las pérdidas económicas, y este tema está dominando el debate nacional.

Los residentes de Grindavik se encuentran actualmente alojados en habitaciones de hotel, cabañas de verano, apartamentos en alquiler temporal o están siendo acogidos por sus familiares.

Thorgerdur Eliasdottir, una trabajadora de un restaurante de 67 años de edad de Grindavik, ha tenido que mudarse cinco veces desde que la ciudad fue evacuada por primera vez en noviembre.

Próximamente, se mudará a un apartamento que podrá alquilar durante tres meses.

En una entrevista telefónica, Thorgerdur declaró: 'Tengo una casa de madera antigua en Grindavik.

Desearía que el gobierno simplemente la subiera a un coche y la trasladara a un lugar seguro'.

Además, se está considerando restringir el uso de Airbnbs en toda la nación para dar espacio a los residentes afectados.

Un personaje político ha sugerido negar la entrada a solicitantes de asilo para enfocar los recursos en ayudar a los 'refugiados' de Grindavik.

La primera ministra, Katrin Jakobsdottir, ha afirmado que evacuar al 1% de la población de la nación es un desafío importante.