Más de 180 misiles han sido disparados por Irán hacia Israel como represalia por los ataques israelíes en Líbano, generando tensiones y la condena internacional.

Aunque se activaron las defensas aéreas israelíes, no se reportaron heridos en el país, pero un incidente trágico ocurrió cerca de Jericó, donde un hombre falleció debido a escombros de cohetes que cayeron.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió una respuesta contundente a este ataque, mientras que Estados Unidos condenó las acciones de #Irán y reafirmó su compromiso de ayudar a #Israel a defenderse.
La comunidad internacional, incluidos el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea y el gobierno estadounidense, hicieron un llamado a la desescalada, especialmente ante el temor de que este #conflicto pueda extenderse.
Tras el suceso, los precios del petróleo experimentaron un aumento del 5%, reflejando el nerviosismo en los mercados sobre un posible conflicto mayor entre las fuerzas iraníes e israelíes.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán anunció que el ataque fue en respuesta a lo que describieron como asesinatos sistemáticos de líderes militantes y agresiones por parte de Israel en Gaza y Líbano
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán anunció que el ataque fue en respuesta a lo que describieron como asesinatos sistemáticos de líderes militantes y agresiones por parte de Israel en Gaza y Líbano.
Según informes, el 90% de sus #misiles alcanzaron sus objetivos en Israel, lo que añade una nueva dimensión a las capacidades militares que Irán ha desarrollado en los últimos años.
Un alto funcionario iraní reveló que el lanzamiento de misiles fue autorizado por el Líder Supremo, el Ayatollah Ali Khamenei, quien se encuentra en un lugar seguro.
Las tensiones en la región no son nuevas; han aumentado constantemente a lo largo de las últimas décadas, con numerosos enfrentamientos y un ciclo de violencia que ha resultado en miles de muertes y desplazamientos.
La fractura entre Irán y el estado hebreo ha estado marcada por conflictos anteriores y declaraciones incendiarias de ambas partes. Este último ataque podría ser solo el inicio de un escalamiento de las hostilidades que han caracterizado la historia moderna de Medio Oriente. Más allá de los impactos inmediatos sobre la seguridad regional, se anticipa que los efectos a largo plazo en la economía mundial y la estabilidad política serán significativos si las confrontaciones continúan.