La victoria electoral de Geert Wilders en los Países Bajos ha generado preocupación en Europa, especialmente entre los líderes políticos mainstream.
En Londres, los populistas están eufóricos por la sorprendente victoria electoral de Geert Wilders en los Países Bajos, una reacción que ha generado escalofríos en el ámbito político de toda Europa.
Viktor Orban, el primer ministro nacionalista húngaro, dijo: "Los vientos del cambio están aquí", refiriéndose a la victoria de Wilders.
Orban ha chocado repetidamente con la Unión Europea durante los últimos 13 años en cuanto a los derechos democráticos.
En Francia, Marine Le Pen, líder del partido de derecha Reagrupamiento Nacional y aliada cercana de Wilders durante años de ostracismo, expresó sus mejores deseos.
"Soy optimista: es posible cambiar la UE en una Unión de Naciones Europeas", dijo Le Pen.
"Tenemos la oportunidad de cambiar la mayoría en el Parlamento Europeo".
Tom Van Grieken, líder del movimiento independentista flamenco de extrema derecha, espera lograr una victoria electoral similar en Bélgica.
Rápidamente concluyó: "Partidos como el nuestro están en camino en toda Europa".
Los seguidores de extrema derecha protestan ante manifestantes que se oponen a la victoria de Geert Wilders y su partido PVV en Utrecht, Países Bajos, el viernes.
Wilders, conocido por su cabello rubio platino y sus posturas anti-UE y anti-inmigración, ha sido apodado el "Donald Trump holandés" y ahora busca liderar un país con una de las mentalidades socialmente más liberales.
Nunca antes un partido de extrema derecha había obtenido más del 20 por ciento de los votos en una elección en los Países Bajos.
Su Partido por la Libertad (PVV) ganó el 23,6 por ciento de los votos y duplicó su número de escaños a 37 en un último impulso que parecía sorprenderlo tanto a él como al país.
Sin embargo, aunque esta posición de liderazgo lo coloca en una posición sólida en las negociaciones para formar coalición, el camino para formar gobierno, y mucho menos convertirse en primer ministro, parece complicado.
Esto dependerá en última instancia de si alguno de los otros 15 partidos elegidos para el parlamento está dispuesto a formar coalición con Wilders, algo que algunos, incluida la alianza laboral-verde en segundo lugar, han descartado.
Necesita el apoyo de al menos otros dos partidos para formar una mayoría en la cámara baja.