La guerra en Gaza desafía las normas del derecho humanitario internacional debido a la evolución de los conflictos y las tácticas de grupos terroristas. A pesar de ello, los principios fundamentales del derecho siguen siendo relevantes hoy en día.

En la actualidad, la guerra en el mundo ha experimentado un cambio significativo en comparación con los últimos ochenta años.

Ahora, los conflictos se desarrollan principalmente en zonas urbanas y los grupos terroristas bien organizados y equipados, como Hamas, Al-Qaeda y ISIS, se han convertido en los principales agresores militares, dejando de lado a los ejércitos convencionales.

Las tácticas de guerra guerrillera urbana son cada vez más frecuentes y se aprovechan de las nuevas armas y técnicas disponibles.

Además, los Estados están utilizando inteligencia artificial para operar armas robóticas.

Sin embargo, en los manuales de entrenamiento de Hamas no se encuentran reglas destinadas a un comportamiento recíproco entre estados.

A pesar de todos estos cambios, los principios fundamentales del derecho humanitario internacional, que tienen como objetivo civilizar los conflictos armados, siguen siendo tan relevantes hoy como cuando se formularon por primera vez en los siglos XIX y XX.

Cuando la Ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, enumeró los tres principios del derecho humanitario en una entrevista en el programa Insiders de ABC, se dejó fuera el más importante: la necesidad.

Un objetivo militar puede ser atacado si es necesario porque contribuye al esfuerzo militar enemigo.

La necesidad es lo que legitima el uso de la fuerza militar, mientras que los demás principios aclaran cómo se debe implementar.

El principio de distinción requiere diferenciar entre combatientes y civiles, quienes no tienen una función combativa.

La proporcionalidad establece que un ataque no debe causar pérdida de vidas civiles o daños excesivos en relación al objetivo militar necesario.

El principio de precaución exige evaluar la información disponible en el campo de batalla antes de un ataque para determinar qué es proporcional, y tomar medidas para minimizar al máximo posible las pérdidas incidentales de vidas civiles y daños a la propiedad.

Un país democrático y humano busca ante todo proteger a sus civiles y luego a los civiles del enemigo.

Sin embargo, las fuerzas terroristas no estatales buscan matar, aterrorizar y tomar como rehenes a los civiles enemigos, además de utilizar a sus propios civiles como escudos humanos.

Es evidente que la situación en Gaza desafía las normas actuales del derecho humanitario internacional debido a la evolución de los conflictos y las tácticas de los grupos terroristas.

A pesar de ello, los principios fundamentales del derecho siguen siendo relevantes hoy en día y su aplicación es crucial para proteger a los civiles en medio de la crisis.