La reciente legislación aprobada por el Knesset de Israel limita severamente las operaciones de la UNRWA, entidad clave para la asistencia a los palestinos.

El Knesset de Israel ha aprobado recientemente una ley que restringe drásticamente las operaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), lo que amenaza aún más el escaso flujo de ayuda humanitaria que reciben los desplazados en Gaza.

Esta decisión se produce en un momento de crisis humanitaria aguda, donde más del 90% de la población de Gaza ha sido desplazada debido a los conflictos en la región.

La UNRWA es la principal agencia de la ONU dedicada a los refugiados palestinos y juega un papel crucial en la distribución de ayuda y servicios esenciales.

Sin embargo, la nueva legislación podría restringir su capacidad para operar en las zonas que dependen de la coordinación con Israel para llevar a cabo sus actividades diarias.

Aunque la ley no prohíbe explícitamente las actuaciones de la organización en Gaza y Cisjordania, la dependencia de la UNRWA de los territorios controlados por Israel complica enormemente su labor.

Según un comunicado del Knesset, la ley prohíbe a la UNRWA "operar cualquier representación, proporcionar cualquier servicio o llevar a cabo cualquier actividad, directa o indirectamente, dentro del territorio soberano de Israel". Esta medida entra en vigor 90 días después de su aprobación y refleja una estrategia más amplia del gobierno israelí hacia el manejo de la crisis humanitaria en Gaza.

La decisión ha causado preocupación no solo en la región, sino también entre aliados internacionales de Israel.

Países como Canadá, Australia, Japón y naciones europeas han instado a Israel a reconsiderar esta decisión, resaltando la importancia de mantener la ayuda humanitaria a los desplazados en Gaza.

La administración Biden también se ha pronunciado, sugiriendo que podría haber implicaciones en el suministro de armas estadounidenses a Israel si la situación en Gaza no mejora significativamente.

La UNRWA, con infraestructuras bien establecidas, vehículos y personal, ha sido clave en la asistencia a los más de dos millones de personas que se encuentran en el sur de Gaza, tras la prohibición de operaciones en el norte donde aún quedan entre 200,000 y 300,000 palestinos en condiciones desoladoras.

La Ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, expresó su oposición a esta decisión a través de una publicación en X, apoyando un comunicado conjunto emitido por varias naciones que instaban a Israel a no aprobar esta legislación.

Históricamente, la UNRWA ha enfrentado numerosos desafíos y críticas sobre la efectividad de su labor en el contexto del conflicto israelo-palestino.

Desde su fundación en 1949, ha sido responsable de brindar asistencia a millones de refugiados, pero también ha sido objeto de debates políticos y presiones que limitan su capacidad de acción.

La reciente legislación podría poner en riesgo no solo el bienestar de las personas a las que sirve la UNRWA, sino también complicar aún más los esfuerzos para lograr un cese a la violencia y un camino hacia la paz en esta región tan conflictiva del mundo.