El ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza advierte déficits críticos en fármacos y servicios sanitarios que amenazan la atención de la población, con un impacto especialmente fuerte en oncología, urgencias y cuidados intensivos.
En total, 288.208 personas corren el riesgo de sufrir recaídas graves, entre ellas accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio, según el informe oficial de la Sanidad local.
La Lista de Medicamentos Esenciales, identificada por la #OMS y adoptada por las autoridades sanitarias locales, señala los fármacos más necesarios para satisfacer las prioridades de #salud de la población.
El comunicado subraya que el sistema sanitario está en un grave estado de deterioro sin precedentes tras dos años de guerra y un bloqueo total. Esto ha provocado una drástica disminución de la capacidad para diagnóstico y tratamiento, junto con una grave escasez de medicamentos.
El 70% de los #medicamentos del servicio de oncología tampoco están disponibles; las pruebas de laboratorio y los suministros para bancos de sangre solo cubren el 59%; y existe un déficit del 38% en servicios de #urgencias y cuidados intensivos, que podría privar a 200.000 pacientes de atención de urgencias, de acuerdo al ministerio.
Ya que el 100% de los medicamentos y consumibles médicos necesarios no están disponibles
Se han suspendido por completo los servicios de cateterismo cardíaco y cirugía a corazón abierto, ya que el 100% de los medicamentos y consumibles médicos necesarios no están disponibles, completó el ministerio.
Por otra parte, sobre las evacuaciones médicas en Gaza, la OMS reportó semanas atrás que desde el inicio del #conflicto en octubre de 2023 se pudieron efectuar 10.645 evacuaciones; pero en el periodo entre julio de 2024 y finales de noviembre del año pasado más de 1.000 pacientes fallecieron mientras esperaban ser trasladados fuera de la franja para su tratamiento.
En este contexto, las autoridades sanitarias advierten de un alto riesgo de nuevas recaídas entre pacientes crónicos como diabéticos e hipertensos.
Históricamente, la región ha enfrentado crisis de suministros ante conflictos y bloqueos, y este patrón se ha intensificado desde 2023, con una creciente dependencia de importaciones para medicamentos esenciales.
Supuestamente, el coste de reemplazar medicamentos básicos en la región podría oscilar entre 20 y 120 euros por suministro, según informes de proveedores privados.
