Ocho organizaciones internacionales de ayuda han expresado su preocupación por la insuficiente respuesta de Israel a los requerimientos de Estados Unidos para mejorar el acceso humanitario a la franja de Gaza, una zona devastada por la guerra.

Los expertos en hambre alertan que el norte de Gaza podría estar ya enfrentando una situación de hambruna.

La administración Biden, por su parte, anunció el martes que no restringirá las transferencias de armas a Israel, argumentando que este aliado clave ha realizado algunos avances, aunque limitados, en el fortalecimiento del flujo de ayuda humanitaria hacia Gaza.

El pasado mes, Washington instó a Israel a incrementar la ayuda humanitaria a Gaza en un plazo de 30 días, advirtiendo que de no cumplirse, podría provocar la aplicación de leyes estadounidenses que exigirían una reducción del apoyo militar estadounidense a Israel en medio de su guerra contra Hamas en Gaza y Hezbollah en Líbano.

El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Vedant Patel, indicó que aunque hasta el momento se han visto algunos progresos, estos deben ser complementados y mantenidos.

Patel aclaró que "en este momento no hemos hecho una evaluación que indique que los israelíes estén en violación de la ley estadounidense". Según la normativa, los beneficiarios de asistencia militar deben acatar el derecho internacional humanitario y no obstaculizar la provision de dicha ayuda.

"No estamos dando un pase a Israel", afirmó Patel, añadiendo que el objetivo es mejorar la situación humanitaria en su totalidad.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) también ha manifestado su preocupación, señalando que octubre fue el mes en que se registró la menor cantidad de ayuda humanitaria ingresando a Gaza en lo que va del año.

La ONU está recibiendo "muy por debajo de lo que necesitamos para apoyar a más de dos millones de palestinos". El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, declaró que por segundo mes consecutivo, el Programa Mundial de Alimentos solo ha podido atender a la mitad de las personas que dependen de la asistencia de la ONU, y esto ha sido con raciones reducidas.

Las organizaciones humanitarias han reiterado su llamado a la apertura inmediata de más rutas terrestres hacia Gaza y al levantamiento de las restricciones administrativas y físicas dentro del territorio, con el fin de llegar de manera efectiva a las poblaciones y áreas más vulnerables.

En el contexto actual, donde la crisis humanitaria se intensifica, es crucial que todas las partes involucradas trabajen en conjunto para aliviar el sufrimiento de la población civil en Gaza.

Desde el comienzo del conflicto en Gaza, la comunidad internacional ha estado en constante vigilancia, demandando una respuesta más eficaz de los actores relevantes, no solo en términos de acceso a la ayuda, sino también en la búsqueda de una solución pacífica que garantice la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.

La historia reciente de la región está marcada por ciclos de violencia, y la comunidad global sigue esperando un compromiso serio hacia el establecimiento de la paz.