Una fuga espectacular en Nueva Orleans mantiene en alerta a las autoridades, que aún buscan a siete reclusos prófugos. La huida fue facilitada por fallos en las instalaciones y podría tener repercusiones en varios estados vecinos.

En la ciudad de Nueva Orleans, la búsqueda de siete presos que lograron escapar de la prisión local continúa este lunes, con más de 200 agentes desplegados en la operación.
Las autoridades consideran que estos reclusos, que forman parte de un grupo de diez hombres, podrían haber cruzado a los estados vecinos, incluyendo Texas, Misisipi y Arkansas, generando una situación de alta tensión en la región.
La fuga ocurrió en la medianoche del viernes en el Centro de Justicia de Nueva Orleans, donde los internos lograron escapar mediante un agujero que hicieron detrás de un inodoro en las instalaciones penitenciarias.
Aunque tres de los presos fueron capturados poco después del incidente, los otros siete permanecen en libertad, y su peligrosidad es elevada, ya que algunos cumplen condenas por delitos graves como asesinatos y ataques con armas de fuego.
El fiscal del distrito de Orleans, Jason Williams, informó que los prófugos podrían estar armados y advirtió que varios miembros de su equipo ya han abandonado la ciudad por precaución.
“Este escape es completamente irresponsable y extremadamente peligroso. No debió haber ocurrido nunca”, afirmó Williams durante una rueda de prensa. Además, recordó que uno de los presos que aún no ha sido recapturado fue condenado por el asesinato de dos hombres en 2018.
Las autoridades han solicitado la colaboración ciudadana y han extendido la alerta a varias regiones. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha ofrecido una recompensa de hasta 4.500 euros por información que conduzca a la captura de cualquiera de los fugitivos. La policía también ha advertido a las comunidades de Texas, Misisipi, Arkansas, Georgia, Oklahoma y Tennessee que mantengan a sus agentes en estado de alerta ante la posibilidad de que los reclusos aparezcan en sus territorios.
El escape fue facilitado por un sistema de cierre defectuoso y la ausencia de un empleado que salió a buscar comida, lo cual permitió a los internos realizar una fuga compleja, posiblemente con ayuda interna.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad muestran a los presos atravesando el agujero, algunos vestidos con monos naranjas y otros con ropa blanca.
Para salir del penal, escalaron una valla utilizando mantas para evitar cortarse con el alambre de púas, y luego se dispersaron siguiendo una autopista interestatal cercana.
Antes de huir, dejaron un mensaje en la pared sobre el agujero: “Demasiado fácil, jaja”. La criticada respuesta de las autoridades fue que no percatarse de la fuga hasta varias horas después, durante un conteo rutinario en la mañana del sábado.
Williams también resaltó que en varias ocasiones habían alertado sobre el estado precario de las instalaciones del penal, pero las mejoras nunca llegaron.
El FBI ha aumentado la recompensa por información, ofreciendo un total de 9.500 euros en premios, sumando 4.500 euros de la agencia federal y otros 4.500 euros de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). La fuga ha generado una gran preocupación en la región, especialmente por la peligrosidad de los presos y la posibilidad de que intenten cruzar a otros estados.
La búsqueda continúa con el esfuerzo conjunto de varias agencias, mientras la comunidad permanece en alerta, esperando que los fugitivos sean capturados pronto y sin daños mayores.