Emmanuel Macron ha desaparecido desde su derrota en las elecciones legislativas en Francia.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha desaparecido de la vida pública desde que él y su esposa, Brigitte, fueron vistos paseando por las calles de la ciudad costera francesa de Le Touquet con gafas de sol y chaquetas de cuero unas horas antes de que se conociera la magnitud de su derrota en las elecciones legislativas.
Esa aparición espontánea fue la última vez que se le vio en público.
Su partido Renacimiento fue aplastado por el Rally Nacional de Marine Le Pen el domingo por la noche en una votación que él convocó hace tres semanas.
En la campaña, sus asesores querían que mantuviera un perfil bajo dada la profundidad de su impopularidad, pero el presidente, conocido por su locuacidad, no pudo evitarlo.
Participó en una entrevista de podcast de dos horas advirtiendo que Francia enfrentaba una 'guerra civil' si sus rivales ganaban.
Si el país está en tensión, en gran medida se debe a su decisión, considerada imprudente por muchos, de disolver la Asamblea Nacional en respuesta a su derrota ante Le Pen en las elecciones al Parlamento Europeo.
Su ausencia se produce mientras su círculo íntimo intenta encontrar una salida de la debacle política.
El presidente se ha recluido en el palacio del Elíseo y presidió una reunión de gabinete el lunes al mediodía.
Varios ministros salieron de esa reunión con el rostro sombrío.
El primer ministro Gabriel Attal bajó las escaleras del palacio visiblemente afectado.
La ministra de Agricultura, Agnès Pannier-Runacher, fue vista gesticulando ansiosamente mientras hablaba con alguien.
En un momento dado, se la vio llevándose la mano a la cara con desesperación.