La embajada francesa en Australia hace un llamado a la solidaridad de los expatriados franceses en Melbourne para ayudar a los ciudadanos franceses afectados por la crisis en Nueva Caledonia.
En una iniciativa de solidaridad, la embajada francesa en Australia está pidiendo el apoyo de los expatriados franceses residentes en Melbourne para hospedar a los ciudadanos franceses varados en la ciudad debido a la situación en Nueva Caledonia.
El Cónsul General de Francia en Sídney, Martin Juillard, informó el pasado domingo que cientos de franceses que viven en Nueva Caledonia no han podido regresar a su hogar debido al cierre del aeropuerto de Nouméa.
Por esta razón, se solicita a la comunidad francesa en Melbourne que acoja temporalmente a estas familias afectadas por la crisis que atraviesa el territorio insular del Pacífico.
Debido al cierre temporal del aeropuerto de Nouméa, varios cientos de compatriotas que residen en Nueva Caledonia se encuentran actualmente varados en Melbourne.
La mayoría de ellos han encontrado soluciones de alojamiento mientras esperan regresar a Nueva Caledonia, pero algunas familias necesitan alojamiento temporal.
Por lo tanto, hacemos un llamado a la solidaridad de la comunidad francesa para que los acoja temporalmente y los ayude en estos difíciles momentos.
Agradecemos de antemano su solidaridad y generosidad.
La comunidad francesa de Victoria nunca ha dejado de apoyar en este tipo de situaciones, y sabemos que su apoyo no será ignorado por nuestros compatriotas en apuros durante este período excepcional.
Este pedido se realiza mientras las fuerzas de seguridad francesas trabajan para retomar el control de la carretera hacia el aeropuerto internacional en la convulsionada Nueva Caledonia.
El aeropuerto ha sido cerrado, dejando a turistas varados, debido a los disturbios mortales que sacuden el archipiélago del Pacífico francés, donde la población indígena ha buscado durante mucho tiempo la independencia de Francia.