Los estudiantes de un distrito escolar de Florida solo podrán leer fragmentos de las obras de William Shakespeare en lugar de los textos completos, debido a los nuevos lineamientos del currículo escolar que consideran la ley del estado que restringe los materiales de clase que puedan considerarse sexuales.

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En el distrito escolar de Hillsborough County Public Schools, en Florida, se han realizado cambios en los lineamientos del currículo escolar, tomando en cuenta la nueva legislación del estado que limita los materiales de clase que 'contengan pornografía o representaciones obscenas de conducta sexual'. Además, también se han considerado las nuevas normas estatales y el esfuerzo por fomentar la lectura de una amplia variedad de libros para los nuevos exámenes estatales.

Varios de los libros de Shakespeare utilizan juegos de palabras sugerentes e insinuaciones, y se da a entender que los protagonistas han tenido relaciones sexuales antes del matrimonio en Romeo y Julieta.

Las obras de Shakespeare estarán disponibles para ser prestadas en los centros de medios de las escuelas del distrito, que abarca el área de Tampa.

'Hay cierta incorrección en Shakespeare', dijo Joseph Cool, un profesor de literatura, al periódico Tampa Bay Times.

'Porque eso es lo que vendía entradas en su época'.

'Creo que el resto de la nación, no, el mundo, se está riendo de nosotros.


Eliminar por completo a Shakespeare de nuestro currículo de secundaria porque la relación entre Romeo y Julieta supuestamente explota a los menores es absurdo', dijo el profesor de Gaither High School.

Sin embargo, en la declaración del distrito se aclara que 'en primer lugar, no hemos excluido a Shakespeare de nuestro currículo de secundaria.

Los estudiantes todavía tendrán los libros físicos para leer fragmentos en clase'.

'Los lineamientos del currículo se revisan y mejoran continuamente durante todo el año para estar acorde a las normas estatales y a la legislación actual'.

La decisión tomada en Tampa es la última consecuencia de las leyes aprobadas por la Legislatura controlada por los republicanos de Florida, y promovidas por el gobernador republicano Ron DeSantis en los últimos dos años.

La primera ley, conocida como 'No hablar de homosexualidad', fue aprobada el año pasado y prohibía la discusión en clase sobre orientación sexual o identidad de género en los grados más bajos.