Finlandia ha decidido cerrar cuatro puntos de cruce en su larga frontera con Rusia para detener el flujo de migrantes del Medio Oriente y África que acusa a Moscú de facilitar en los últimos meses.
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, y la ministra del Interior, Mari Rantanen, anunciaron que los puntos de cruce del sureste - Imatra, Niirala, Nuijamaa y Vaalimaa - se cerrarán a medianoche del viernes en la frontera terrestre entre Finlandia y Rusia, que sirve como frontera externa de la Unión Europea.
Esta medida se debe a que las autoridades finlandesas han acusado a las autoridades rusas de permitir la entrada de migrantes provenientes del Medio Oriente y África a través de estos puntos de cruce.
En los últimos días, decenas de migrantes sin una documentación adecuada han llegado al país nórdico y han solicitado asilo después de haber sido supuestamente ayudados por las autoridades rusas para llegar a la zona fronteriza controlada.
Anteriormente, las autoridades de Finlandia y Rusia trabajaban en conjunto para detener a las personas sin visas o pasaportes necesarios antes de que pudieran intentar ingresar a cualquiera de los dos países.
Sin embargo, esta colaboración ha cambiado y Finlandia ha decidido cerrar los puntos de cruce mencionados anteriormente hasta el 18 de febrero.
Es importante destacar que la frontera entre Finlandia y Rusia tiene un total de 1340 kilómetros, que atraviesan principalmente densos bosques en el sur y paisajes escarpados en el norte ártico.
Existen nueve puntos de cruce en total, siendo uno exclusivo para el transporte ferroviario.
Con esta medida, Finlandia espera reducir el flujo de migrantes que llegan desde Rusia y asegurar un control más estricto en su frontera.