Fendi muestra su última colección de moda masculina en la Semana de la Moda de Milán, inspirada en la feminidad de la aristocracia.
La diseñadora Silvia Venturini Fendi ha presentado su más reciente colección de moda masculina en la Semana de la Moda de Milán. Inspirada en la feminidad de la aristocracia, Venturini Fendi ha fusionado elementos clásicos con detalles contemporáneos en su impresionante desfile.
La musa de esta colección ha sido la Princesa Ana, a quien la diseñadora llama "la mujer más elegante del mundo", capaz de mantener su feminidad sin renunciar a su uniforme masculino.
La colección de otoño-invierno 2024-2025 destaca por sus generosos abrigos, botas de cuero y sombreros arrugados, creando una silueta ideal para un paseo por las tierras altas escocesas.
La paleta de colores evoca un día lluvioso en las tierras altas, con tonos de musgo, marrón, gris pizarra, granate, azul aciano y mostaza. Bajo los abrigos, los pantalones holgados con pliegues laterales se transforman en largas faldas plisadas al estilo bermuda y faldas pantalón de cintura baja en tela de cuadros de lana, difuminando las líneas entre masculinidad y feminidad, entre la aristocracia tradicional y la moda urbana contemporánea.
Estos conjuntos se combinan con los mejores twinsets, o tank tops de punto superpuestos, creando una riqueza de colores. Los tonos de marrón y verde bosque son un tema principal en la colección de moda masculina de Fendi para el otoño-invierno 2024-2025.
"Me gustó la idea de romper barreras, de romper los códigos masculinos y femeninos, que ya no existen. No deberían existir más", dijo Venturini Fendi, directora de accesorios y moda masculina de la marca, detrás del escenario.
El ambiente de la pasarela fue relajado y casual. Las chaquetas se llevaban más a menudo sobre el brazo que puestas, demostrando que el trabajo del día había terminado. Los pantalones de pana suave caían en dobladillos rasgados que se deslizaban sobre zapatillas de suela gruesa. Un bolso esponjoso se llevaba debajo del brazo. Para la noche, trajes y abrigos suaves con superficies brillantes y prendas de punto largas y casi transparentes sobre los pantalones aportaron un toque de decadencia.
