Estados Unidos y Reino Unido han impuesto sanciones a una red de personas que han dirigido ataques contra disidentes iraníes y activistas opositores por orden de Irán, según informó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Washington: El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que Estados Unidos y Reino Unido impusieron sanciones a una red de personas que tenían como objetivo asesinar a disidentes iraníes y activistas opositores por orden del Ministerio de Inteligencia y Seguridad de Irán.
Por medio de un comunicado publicado el martes (AEDT), el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a la red de estar dirigida por Naji Ibrahim Sharifi-Zindashti, traficante de narcóticos iraní y líder de la misma.
El Tesoro informó que la red de Zindashti ha llevado a cabo asesinatos y secuestros en diversos países, con el objetivo de silenciar a los críticos de Teherán.
"Los continuos esfuerzos del régimen iraní por atacar a disidentes y activistas demuestran la profunda inseguridad del régimen y su intento de expandir la represión interna de Irán a nivel internacional", declaró Brian Nelson, subsecretario del Tesoro para el terrorismo y la inteligencia financiera.
La medida del Tesoro congela cualquier activo en Estados Unidos de las personas sancionadas y prohíbe en general a los estadounidenses hacer negocios con ellas.
Al anunciar los objetivos de las sanciones, el Departamento del Tesoro informó que en 2021, la red reclutó a Damion Patrick John Ryan, ciudadano canadiense y miembro del grupo de motociclistas Hells Angels Outlaw Motorcycle Group con sede en Columbia Británica, para asesinar a personas en Estados Unidos que habían huido de Irán.
Ryan también reclutó al ciudadano canadiense y afiliado de los Hells Angels, Adam Richard Pearson, para llevar a cabo los asesinatos, según el Tesoro.
Ambos se encuentran actualmente encarcelados en el extranjero por asuntos penales no relacionados.
Zindashti, Pearson y Ryan fueron acusados de conspiración para utilizar el comercio interestatal en la comisión de un complot de asesinato por contrato, según informó el Departamento de Justicia.
Señaló que los tres habían conspirado entre sí para asesinar a dos residentes del estado de Maryland que habían huido a Estados Unidos después de que uno de ellos se haya desertado de Irán.