En un intento de asesinato que ha sacudido a todo el país, un tirador disparó a Donald Trump en la oreja derecha durante un mitin, dejándolo ensangrentado y cobrando la vida de uno de sus seguidores en la multitud.

El expresidente fue rápidamente llevado en ambulancia al hospital mientras un francotirador del Servicio Secreto abatía al presunto agresor, identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de Pennsylvania.

En medio del caos y el pánico entre los asistentes, Trump mantuvo su actitud desafiante al levantar su brazo derecho y bombear su puño en señal de resistencia antes de ser trasladado al hospital para ser atendido.

La noticia del ataque provocó una condena por parte del presidente Joe Biden y el repudio de líderes mundiales ante la violencia política que se ha desatado en Estados Unidos.

Mientras tanto, los republicanos se preparan para confirmar a Trump como su candidato presidencial en una convención que dará inicio el lunes con miles de delegados y simpatizantes.

El FBI admitió su sorpresa de que el agresor pudiera acceder al mitin en Pennsylvania y disparar varias rondas a Trump antes de que se tomara alguna acción, en el primer intento de asesinato de un presidente desde el atentado contra Ronald Reagan hace 43 años.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció una investigación del Congreso para esclarecer los fallos en la seguridad y garantizar que se conozca toda la verdad sobre lo sucedido.

La investigación contará con testimonios de altos cargos del Servicio Secreto, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, en un intento por esclarecer los hechos y prevenir futuros incidentes de violencia en la política estadounidense.