El grupo extremista Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad de las explosiones que tuvieron lugar en Irán, en las cuales murieron casi 100 personas y resultaron heridas muchas otras.

Los ataques ocurrieron durante un acto conmemorativo en honor al comandante Qassem Soleimani, quien fue asesinado por un dron estadounidense en Irak en 2020. Según el comunicado publicado por el grupo a través de sus canales afiliados en Telegram, dos miembros del Estado Islámico activaron sus cinturones explosivos en medio de la multitud que se había congregado en el cementerio de la ciudad iraní de Kerman, ubicada en el sureste del país, para conmemorar el aniversario del fallecimiento de Soleimani.

El gobierno de Irán culpó a los terroristas de las explosiones y prometió vengarse de los ataques más mortales desde la Revolución Islámica de 1979. Además de las víctimas fatales, los atentados dejaron 284 personas heridas, entre ellas mujeres y niños.

Hombre condenado a cadena perpetua por su participación en el grupo Estado Islámico

Mirsad Kandic, condenado a cadena perpetua por su papel en el grupo Estado Islámico.

El Primer Vicepresidente de Irán, Mohammad Mokhber, aseguró a los periodistas en Kerman que aquellos responsables recibirán una fuerte represalia por parte de los soldados de Soleimani.

Según una fuente no identificada citada por la agencia de noticias estatal IRNA, la primera explosión en el cementerio de Kerman, ciudad natal de Soleimani, fue el resultado de la acción de un terrorista suicida.

"Es muy probable que la causa de la segunda explosión haya sido la misma", afirmó la fuente.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió un comunicado condenando el "cobarde ataque terrorista" en Kerman y envió sus condolencias a las familias de las víctimas y al gobierno iraní.

La televisión estatal mostró multitudes congregadas en docenas de ciudades de Irán, incluida Kerman, coreando consignas como "Muerte a Israel" y "Muerte a Estados Unidos".