El empresario Jared Isaacman vuelve al espacio con la misión Polaris Dawn, que incluye un arriesgado paseo espacial.

Imagen relacionada de jared isaacman mision polaris dawn

Hace tres años, un emprendedor multimillonario llamado Jared Isaacman realizó un viaje revolucionario al espacio.

Este vuelo espacial, que Isaacman denominó Inspiration4, fue el primero en orbitar la Tierra sin la presencia de un astronauta profesional.

Esta semana, Isaacman, fundador y director ejecutivo de Shift4, una empresa de procesamiento de pagos, tiene programado regresar al espacio.

Esta vez, su itinerario es más extenso, audaz y arriesgado, e incluye un paseo espacial, el primero realizado por astronautas privados.

La misión, denominada Polaris Dawn, recuerda a la época más temprana de los vuelos espaciales, en la década de 1960, cuando pioneros como Yuri Gagarin de la Unión Soviética y John Glenn de los Estados Unidos desafiaron los límites de lo que se había logrado en el espacio, aprendiendo a sobrevivir y operar en un entorno sin aire y en ingravidez.

Sin embargo, a diferencia de aquellas expediciones, que fueron llevadas a cabo por agencias espaciales nacionales, esta es un esfuerzo completamente comercial.

Para Polaris Dawn, Isaacman colabora estrechamente con Elon Musk y su compañía de cohetes, SpaceX, para comenzar a sentar las bases del sueño de Musk de enviar personas a Marte.

"Siempre hay un cálculo de riesgos involucrado", dijo Isaacman en una entrevista realizada hace una semana y media, antes de que él y sus tres compañeros de tripulación se dirigieran a Florida para el lanzamiento.

"Pero el enfoque real está en lo que podemos ganar y aprender de esto.

Y en este caso, tenemos algunas cosas realmente interesantes por delante".


Hoy en día, la mayoría de las misiones astronautas son casi rutinarias, como simples viajes de taxi que llevan a personas hacia y desde una estación espacial en órbita.

Los miembros de la tripulación de Polaris Dawn, entre los que se encuentran Anna Menon, ingeniera de SpaceX; Scott Poteet, un piloto retirado de la Fuerza Aérea de EE. UU.; Jared Isaacman, y Sarah Gillis, responsable del entrenamiento de astronautas en SpaceX, se preparan para una misión que no se dirige a una estación espacial.

En cambio, viajarán más lejos de lo que cualquiera ha ido desde la misión Apollo 17, que llegó a la Luna en 1972.

William Gerstenmaier, un exfuncionario de la NASA que ahora es vicepresidente de construcción y fiabilidad en vuelo de SpaceX, expresó durante una conferencia de prensa el 19 de agosto: "Es hora de explorar". Este nuevo enfoque espacial privado representa un hito en la exploración espacial, ya que se espera que amplíe los horizontes de lo que es posible en el espacio, comenzando una nueva era de descubrimientos que podrían llevar a la humanidad más allá de la Tierra.

El coste de la misión Polaris Dawn no se ha revelado en su totalidad, pero se estima que es una inversión significativa que refleja tanto los riesgos como los potenciales beneficios de esta ambiciosa aventura.

Esta misión podría no solo proporcionar datos valiosos para futuros viajes a Marte, sino que también podría cambiar la percepción de la exploración espacial comercial como un esfuerzo valioso y transformador, alejándose de la idea de que solo los gobiernos pueden realizar estas hazañas.