Melanie Price, de 29 años, estaba cursando sus estudios secundarios en la escuela solo para chicas Wenona en North Sydney, cuando comenzó a sentir la necesidad de escribir una novela.

Como muchos adolescentes, Price era fanática de las historias románticas y decidió probar suerte en ese género.

Sin embargo, se sintió abrumada por la idea de escribir decenas de miles de palabras y, dado que, a esa edad, tenía más imaginación que experiencia de vida, decidió abandonar la idea.

Fue en la Navidad de 2015 cuando su vida dio un giro inesperado.

La tragedia golpeó a Price esa noche.

Su padre se encontraba trabajando en el jardín de su casa en Clontarf, Sydney, cuando resbaló y cayó por un precipicio.

El impacto en su cabeza lo mató de manera instantánea.

Price, quien se encontraba en su habitación estudiando para la universidad, fue la primera en llegar al lugar, pero ya era demasiado tarde.

La joven escritora llevó el dolor de esta pérdida consigo durante seis años, hasta que un día mientras paseaba por Dover Heights, una idea comenzó a tomar forma en su mente.

Mientras contemplaba los acantilados, recordó cómo su padre había caído por uno de ellos y se dio cuenta de lo fácil que sería que alguien más sufriera el mismo destino.

Este pensamiento le inspiró para crear una trama para su primera novela.

Melanie Price decidió que quería dedicarse al mundo de los libros, pero no como escritora, sino como editora, por su amor hacia ellos.

Sin embargo, luego de esta tragedia personal y la inspiración que encontró en ella, decidió darle una oportunidad a sus propias palabras.

Actualmente, la joven escritora australiano-británica trabaja como directora de marketing digital en una importante editorial en Londres.

Su debut literario, titulado 'The Mother-in-law's Secret', se publicará el día de San Esteban y espera que su historia inspire a otros a superar sus propias adversidades.