El Presidente estadounidense Joe Biden ha honrado a Emmett Till, un adolescente afroamericano asesinado que se convirtió en el estandarte del movimiento de derechos civiles, y ha criticado la tendencia creciente a prohibir libros y deformar la historia en las escuelas.

Emmett Till, un adolescente afroamericano de 14 años, fue secuestrado, mutilado y arrojado a un río tras ser acusado de silbar a una mujer blanca.

Casi 70 años después de su terrible asesinato, que conmocionó al movimiento de derechos civiles en Estados Unidos, el Presidente Joe Biden ha honrado su recuerdo e incorporado su historia en el actual debate político sobre la prohibición de libros y la enseñanza de la historia en las escuelas.

El martes, hora local, Biden declaró un monumento nacional dedicado a Till y a su madre, Mamie Till-Mobley.

Esta última exigió un ataúd abierto en el funeral de su hijo brutalmente asesinado en 1955, bajo la consigna 'dejen que la gente vea lo que le hicieron a mi hijo'. La imagen del cuerpo desfigurado de Till fue publicada en los medios afroamericanos de la época, y se estima que asistieron al funeral unas 125.000 personas.

Durante un discurso en la Casa Blanca, Biden criticó las recientes tentativas de algunos conservadores de eliminar partes de la historia de los Estados Unidos.

'En un momento en que hay quienes buscan prohibir libros y ocultar la historia, dejamos claro - cristalinamente claro: la oscuridad y el negacionismo pueden ocultar mucho, pero no borran nada', afirmó.

La postura de Biden se produce a medida que las relaciones raciales y la enseñanza de la historia toman protagonismo en la batalla republicana por la nominación presidencial para 2024. 'No podemos simplemente optar por aprender lo que queremos saber; debemos aprender lo que deberíamos saber.

Deberíamos conocer todo: lo bueno, lo malo, la verdad de quienes somos como nación', concluyó el presidente.