En un ambiente de alegría, el líder de la oposición, Donald Tusk, ex primer ministro y ex presidente del Consejo Europeo, proclamó: '¡Lo logramos! ¡Realmente!... ¡Polonia ha ganado, la democracia ha ganado.

Los hemos sacado del poder!'.

Una victoria de la oposición significaría un cambio drástico para Polonia, donde el partido Ley y Justicia ha estado en el poder durante los últimos ocho años, convirtiéndose en uno de los partidos populistas más exitosos de Europa y un modelo de retroceso en las normas democráticas.

El gobierno polaco ejerció control sobre los tribunales y los medios de comunicación, respaldó fuertes restricciones al aborto, atacó los derechos de la comunidad LGBTI+ y socavó los lazos de la Unión Europea.

Si los resultados de la encuesta a pie de urna se confirman, los observadores señalan que el resultado de las elecciones tendría importantes implicaciones para la democracia polaca, la unidad europea y los esfuerzos occidentales para enfrentar la agresión rusa.

Sin embargo, aunque las encuestas a pie de urna se consideran generalmente confiables en Polonia, también pueden tener fallas, como se ha visto recientemente en el vecino Eslovaquia.

El partido Ley y Justicia también declaró la victoria el domingo y sus aliados podrían retrasar cualquier traspaso de poder o intentar impedirlo formando un gobierno en minoría.

El líder del partido, Jaroslaw Kaczynski, quien también es el viceprimer ministro del país, pareció reconocer que el camino para formar un nuevo gobierno sería difícil.

'La pregunta es si este éxito se podrá convertir en otro mandato', dijo a sus seguidores.

'Ya sea que estemos en el poder o en la oposición, continuaremos implementando nuestro proyecto y no permitiremos que Polonia sea traicionada', añadió.