En las elecciones de España del pasado domingo, no se produjo un claro ganador mientras que la derecha no logró cumplir las predicciones de una victoria lo suficientemente grande como para desbancar al primer ministro Pedro Sánchez del poder. Los dos principales partidos buscarán negociar acuerdos de coalición para obtener una mayoría en el gobierno, pero los analistas señalaron que el proceso podría terminar en un parlamento fragmentado y otra elección.
En Madrid, España: No se produjo un claro ganador en una emocionante final de las elecciones en España el domingo, ya que la derecha no logró cumplir las predicciones de una victoria lo suficientemente grande como para desbancar al primer ministro Pedro Sánchez del poder.
Los dos principales partidos buscarán negociar acuerdos de coalición en busca de una mayoría en el gobierno, pero los analistas dijeron que el proceso podría terminar en un parlamento fragmentado y otra elección.
Con el 100 por ciento de los votos contados para la 1:30 a.m.
del lunes (hora local), el opositor Partido Popular (PP) de centro-derecha tenía 136 escaños en el parlamento, mientras que el gobernante Partido Socialista (PSOE) de Sánchez tenía 122 escaños.
Ambos se quedaron por debajo de los 176 escaños necesarios para gobernar.
Pero los socialistas tuvieron un mejor desempeño de lo previsto, mientras que el PP no logró alcanzar la mayoría clara que se preveía, inyectando drama en el recuento de votos.
Los partidos con mayor potencial para ser los árbitros del juego estaban prácticamente empatados, con el partido de extrema derecha Vox con 33 escaños y el partido de extrema izquierda Sumar con 31 escaños.
El resultado significó que Sánchez pasó de ser un probable primer ministro saliente a ser un posible contendiente para formar otro gobierno.
También prácticamente descartó la perspectiva de que un partido de extrema derecha participe en otro gobierno europeo, como lo habían proyectado los encuestadores con una coalición entre el PP y Vox.
La firma consultora Teneo otorgó a Sánchez más posibilidades de formar una coalición que al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, con un 45 por ciento de probabilidad de que pudiera negociar un acuerdo con Sumar y otros partidos más pequeños.
Pero también asignó el mismo porcentaje de probabilidad para la necesidad de una nueva elección.
Hablando a sus eufóricos seguidores fuera de la sede central del PSOE en Madrid el domingo por la noche, Sánchez dijo que los españoles habían rechazado el "bloque mirando hacia atrás, que propusieron una derogación total de todo el progreso que hemos logrado en los últimos cuatro años".
La falta de un resultado claro arrojó una sombra sobre la actual presidencia de España en el consejo de la Unión Europea y puso en riesgo los mercados.