El ex primer ministro de Israel, Ehud Barak, considerado una de las figuras militares y políticas más importantes de la historia de Israel, ha manifestado que su sucesor, Benjamin Netanyahu, será obligado tarde o temprano a abandonar su cargo como primer ministro debido al catastrófico fracaso de inteligencia que condujo a la masacre de israelíes el 7 de octubre por parte de Hamas.

Barak, defensor de una solución de dos estados desde hace mucho tiempo, afirma que la creación de un estado palestino sigue siendo la única forma viable de garantizar la seguridad a largo plazo de Israel, pero que el gobierno actual de Israel ha tratado de evitar este resultado en lo que él describe como un "error trágico e histórico".

Barak, que ocupó el cargo de primer ministro desde 1999 hasta 2001, indica que Israel espera el apoyo de Australia en la guerra, ya que ambos países comparten muchos "valores fundamentales" y son orgullosas democracias.

"Al mismo tiempo, esperaría que nos dijera honestamente lo que piensa al respecto, sin eliminar todas las reservas", dijo en una entrevista desde su oficina en Tel Aviv.

"Estamos en guerra [con Hamas] y sabemos que debemos estar enfocados, pero vale la pena escuchar las observaciones sobrias de los amigos".

En medio de un clima tenso en Israel, las sirenas de alerta aérea sonaron durante la entrevista, lo que llevó a la esposa de Barak a buscar refugio en su estudio, que funciona como habitación de seguridad reforzada.

Barak afirmó que el fracaso del gobierno israelí para prever los ataques del 7 de octubre, que resultaron en la muerte de más de 1400 personas en Israel, representó un fallo monumental de inteligencia, y que la responsabilidad llega "hasta el más alto nivel".

"De alguna manera, fracasamos en el mismo contrato entre el gobierno y sus ciudadanos, que es protegerlos cuando se van a dormir por la noche", dijo.