El presidente electo Donald Trump revela sus intenciones para su nuevo mandato, incluyendo medidas controvertidas sobre inmigración y política judicial.

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En una reciente entrevista, el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, delineó un agresivo plan para el inicio de su segundo mandato. Durante la transmisión, prometió actuar rápidamente para endurecer las políticas de inmigración y conceder indultos a sus seguidores más violentos, al tiempo que amenazó con encarcelar a sus opositores políticos, incluyendo a Liz Cheney.

Trump, en su primera entrevista de larga duración desde su reelección, anunció que, desde el primer día de su nuevo gobierno el próximo mes, extenderá el perdón a los cientos de sus seguidores que asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021.

Además, propuso intentar eliminar la ciudadanía automática para los hijos nacidos en Estados Unidos de padres inmigrantes.

Uno de los puntos más controvertidos que tocó fue su intención de despedir al director del FBI, Christopher Wray, llevando a cabo esta acción por motivos personales, afirmando que “invadió mi hogar” y que su reacción a un atentado reciente era insuficiente.

También expresó que los miembros del Congreso que lo investigarón por su papel en el asalto del Capitolio deberían ser encarcelados por sus acciones.

“Por lo que hicieron, honestamente, deberían ir a la cárcel”, declaró Trump, refiriéndose a Cheney y a otros miembros del comité bipartidista.

Hablando con Kristen Welker en el programa 'Meet the Press' de NBC, indicó que no dará instrucciones al nuevo fiscal general ni al director del FBI para que persigan este asunto, aunque dejó claro que espera que ellos actúen de manera independiente: “Creo que tendrán que mirar eso, pero no se lo voy a ordenar”.


A pesar de su retórica fuerte, Trump también pareció suavizar algunas de sus posturas. No planea nombrar un consejo especial para investigar al presidente Joe Biden y su familia, algo que había prometido en el pasado. Asimismo, anunció que no buscaría despedir al presidente de la Reserva Federal, ni restringir el acceso a píldoras abortivas. Sin embargo, reafirmó que trabajaría con los demócratas para proteger a los inmigrantes que llegaron ilegalmente cuando eran niños, conocidos como 'Dreamers', de la deportación.

“Realmente estoy buscando hacer que nuestro país tenga éxito”, comentó Trump. “No estoy buscando volver al pasado. Busco hacer que nuestro país sea exitoso. La retribución vendrá a través del éxito”.

En otro punto de su intervención, Trump intentó calmar los temores sobre Kash Patel, un leal de extrema derecha al que planea nombrar al frente del FBI.

Patel ha declarado que se enfocará en “ir tras” los enemigos percibidos del presidente electo. Ante la pregunta sobre si Patel investigaría a adversarios políticos, Trump respondió: “No, no creo eso”, aunque dejó abierta la posibilidad. “Si fueron corruptos, si hicieron algo mal, si quebrantaron la ley, probablemente sí”, concluyó.

Desde que fue elegido por primera vez en 2016, Trump ha mantenido una relación tumultuosa con las instituciones que ahora desea reformar. La espera por su nuevo mandato promete ser igual de intensa que su primer período en la Casa Blanca.