Donald Trump y sus aliados implementan tácticas de campaña que recuerdan a sus esfuerzos posteriores a las elecciones de 2020, mientras afirman que se enfrenta a un fraude masivo por parte de los demócratas.
Faltando solo unos días para el día de las elecciones, el expresidente Donald Trump y sus más cercanos aliados han comenzado a poner en marcha una estrategia de campaña que parece estar inspirada en los esfuerzos subversivos que implementó tras su derrota en 2020. Esta vez, se basa en la falsa narrativa de un fraude electoral, buscando movilizar apoyo de grupos externos que refuercen esta idea.
Trump se ha adelantado a las acusaciones y ya ha declarado que los demócratas son "un grupo de tramposos", mientras que sus aliados en estados clave están difundiendo informes distorsionados sobre supuestos problemas en los colegios electorales con el objetivo de propagar esta narrativa de fraude generalizado.
A bordo de su avión, Donald Trump observa un discurso del actual presidente Joe Biden, mientras continúa su campaña de desinformación.
En esta ocasión, Trump y sus principales seguidores apuntan a encuestas parciales y mercados de apuestas para justificar la creencia de que está en camino hacia "una victoria aplastante", tal como mencionó recientemente su conocido partidario Elon Musk.
Este tipo de expectativas son peligrosas, ya que preparan el escenario para una incredulidad y cólera entre sus seguidores en caso de que no obtenga el resultado deseado.
Los asesores más influyentes de Trump han empezado a insinuar que buscará declarar su victoria incluso antes de que se cuenten todos los votos.
Esta estrategia es un reflejo directo de sus intentos fallidos, y según fiscales, ilegales, de mantenerse en el poder tras las elecciones de 2020. La narrativa de negación y fraude que levantó en ese momento fue parte del trasfondo que condujo al intento de asalto al Capitolio en el 6 de enero de 2021.
Donald Trump informa de investigación del Gran Jurado en su contra
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó haber recibido una carta del fiscal especial Jack Smith, en la que se le informaba que era objetivo de una investigación del gran jurado relacionada con los esfuerzos por revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.No obstante, lo que se vive hoy en día parece ser la continuación de ese esfuerzo que, de algún modo, no terminó. Gracias a un despliegue continuo de mentiras acerca de las elecciones y la movilización de voluntarios para desafiar el sistema, se ha sembrado un clima de desconfianza.
"Han sido cuatro años de difusión de falsedades sobre el electoralismo y la presentación de litigios", comentó Joanna Lydgate, directora ejecutiva de States United Democracy Centre, un grupo sin fines de lucro que trabaja con funcionarios estatales para aumentar la confianza en las elecciones.
"Lo que estamos viendo hoy es todo eso llegando a su culminación".
Por lo tanto, mientras se acerca el día de la votación, el equipo de campaña de Trump se mantiene en silencio ante las numerosas solicitudes de comentarios.
El escenario político está volviendo a llenarse de tensiones, y una vez más, la batalla por la percepción de la legitimidad electoral está en el centro de las discusiones en Estados Unidos.
Esto proyecta el temor de que, independientemente del resultado, la polarización y la desconfianza hacia el proceso democrático podrían acentuarse aún más.