Donald Trump designa a Susie Wiles como su nueva jefa de gabinete, la primera mujer en ocupar este cargo. Esta decisión ocurre en medio de una reconfiguración significativa en la política de inmigración estadounidense.

En un movimiento histórico, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado a Susie Wiles, una operativa política y abuela de Florida, como su jefa de gabinete, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este puesto en la Casa Blanca.

Wiles es conocida por su cercanía con Trump, quien la llama cariñosamente "Ice Baby" y ha sido fundamental en sus campañas políticas pasadas.

Tras la contundente derrota de Kamala Harris, el partido demócrata ha comenzado a analizar sus errores, mientras que Trump ha dado un paso clave al seleccionar a Wiles para que supervise su oficina en Washington.

“Susie Wiles ha sido crucial para mis dos victorias políticas más significativas en 2016 y 2020”, afirmó Trump en un comunicado.

Su nombramiento subraya la confianza que el presidente depositó en ella y su reputación de ser "universalmente admirada y respetada" dentro de la política estadounidense.

Este nombramiento se produce en un contexto donde las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional se preparan para cambios drásticos en la política migratoria.

Trump ya había prometido durante su campaña que su primera acción sería implementar el mayor programa de deportaciones masivas en la historia del país, con el objetivo de eliminar a los inmigrantes indocumentados.

En una entrevista reciente, Trump fue cuestionado sobre el costo de este ambicioso plan.

Aunque indudablemente se verá afectada una gran cifra de aproximadamente 11 millones de personas que actualmente residen en Estados Unidos, Trump evitó proporcionar cifras concretas, diciendo que "no hay un precio" para esta política.

Sin embargo, investigaciones de la American Immigration Council sugieren que el costo de un programa de deportación masiva podría alcanzar los 315 mil millones de dólares (alrededor de 300 mil millones de euros).

Además de su enfoque en la inmigración, Trump ha hecho una serie de promesas populistas indiscriminadas durante su campaña.

Estas proyecciones incluyen terminar la guerra en Ucrania, construir un escudo de defensa contra misiles en Estados Unidos, prohibir a atletas transgénero en competiciones femeninas y establecer aranceles entre el 25% y el 100% a México si no se detienen el tráfico de drogas y delincuentes en la frontera.

Aunque muchos de estos compromisos carecen de un costo estimado, han resonado ampliamente entre su base electoral.

Este nombramiento de Wiles también marca un cambio significativo en el paisaje político, ya que Trump se convierte en el primer exconvicto en ganar la presidencia de Estados Unidos.

En su camino hacia la Casa Blanca, ha logrado atraer a un segmento importante del electorado, a pesar de sus controvertidas posturas y promesas.

La elección de Wiles como su jefa de gabinete simboliza no solo un paso hacia la inclusión de la mujer en altos cargos dentro del gobierno, sino también la perpetuación de una política que promete ser polarizadora.