En América del Norte, el juez federal encargado del caso de interferencia electoral de Donald Trump en 2020 en Washington reimplementó el mandato de silencio, que lo prohíbe hacer comentarios públicos contra los fiscales, el personal de la corte y los posibles testigos.

La reinstauración del mandato de silencio se reveló en una breve nota en el registro en línea del caso el domingo por la noche, pero la orden en sí misma no estaba disponible de inmediato, lo que hace imposible ver la razón del juez o los límites precisos de las restricciones.

La jueza de distrito de los EE. UU. Tanya Chutkan, quien preside el caso federal que acusa a Trump de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020, había levantado temporalmente el mandato de silencio mientras consideraba la solicitud del ex presidente de mantenerlo en espera mientras desafía las restricciones a su libertad de expresión en tribunales superiores.

Pero Chutkan acordó restablecer el mandato después de que los fiscales citaran los comentarios recientes de Trump en las redes sociales sobre su ex jefe de personal, que dijeron que representaba un intento de influir e intimidar a un posible testigo en el caso.

Esta orden es un recordatorio fresco de que la tendencia de Trump a hacer comentarios incendiarios y amargos sobre los cuatro casos penales que enfrenta, aunque beneficiosos políticamente para unir a sus seguidores mientras busca recuperar la Casa Blanca, conlleva consecuencias prácticas en los tribunales.

Dos jueces separados han impuesto ahora órdenes que le exigen contener su discurso, y el jurista que preside un juicio por fraude civil en Nueva York emitió una multa monetaria la semana pasada como resultado.

Se envió una solicitud de comentario el domingo a un abogado de Trump, Todd Blanche.

Trump reconoció en una publicación en las redes sociales tarde el domingo que el mandato de silencio estaba en vigor nuevamente, calificándolo de “¡NO CONSTITUCIONAL!”. Los abogados de Trump han dicho que buscarán una suspensión de emergencia del mandato de la Corte de Apelaciones de EE. UU. para el Circuito de D.C. La defensa ha dicho que Trump tiene derecho a criticar a los fiscales y “hablar la verdad frente a la opresión”. Trump ha negado cualquier mala conducta en el caso.

Ha convertido en parte central de su campaña presidencial de 2024 difamar al consejero especial Jack Smith y a otros involucrados en los casos penales en su contra, presentándose como víctima de un sistema de justicia politizado.