Un resumen de los problemas legales y políticos de Donald Trump relacionados con mujeres importantes en la contienda por la presidencia
En el melodrama episódico que es el proceso de solicitud para el trabajo más poderoso del mundo, una mujer de 80 años ha estado causando más problemas a Donald Trump en los últimos días que el actual presidente de 81 años a quien espera suceder.
E. Jean Carroll, una columnista de consejos que el año pasado un jurado encontró que había sido abusada sexualmente por Trump en una tienda de la Quinta Avenida a mediados de la década de 1990, ganó el viernes una sorprendente victoria judicial que resultó en que el ex presidente fuera ordenado a pagar 83 millones de euros (127 millones de dólares) por difamación reiterada.
Donald Trump tiene más de un problema con las mujeres.
Crédito: Marija Ercegovac Pocas cosas duelen más al magnate que perder y verse obligado a desprenderse de su dinero, pero la enorme multa impuesta por el jurado también afecta a su línea de base política.
Aunque estos casos legales civiles y penales le han otorgado una forma de martirio MAGA y han impulsado su candidatura a la nominación presidencial republicana, le resultará más difícil ganar la presidencia.
Justo días antes del veredicto de Carroll, fue una mujer de unos cincuenta años la que le sacó de quicio.
Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur, se negó a poner fin a su candidatura casi imposible a la nominación presidencial republicana a pesar de haber sido vencida convincentemente por Trump en las primarias de New Hampshire.
Esperaba una coronación en lugar de una contienda, Trump pensó que Haley debería besar su anillo en el instante en que apareció ante sus seguidores esa noche 'bien vestida', como él lo llamó de manera chauvinista.
Pero la ex embajadora de la ONU se comprometió a continuar después de ganar el 43 por ciento de los votos y, posteriormente, intensificó sus ataques contra su ex jefe al describirlo como 'totalmente desquiciado'. Haley tiene tanto en la posibilidad de ganar la nominación republicana como Trump de convertirse al budismo, y luego raparse su ligero mechón de cabello de maíz.
Sin embargo, en New Hampshire la semana pasada, tuvo un buen desempeño entre las mujeres con educación universitaria.
En el mismo grupo demográfico que podría decidir las elecciones de noviembre, Trump obtuvo solo el 36 por ciento.
Para estos votantes decisivos, que impulsaron a Joe Biden en 2020, el caso Carroll y la campaña de Haley podrían servir como un recordatorio, si es necesario, al sacar a la superficie la misoginia intimidante de Trump.
El ex presidente ha ridiculizado a su ex embajadora de la ONU llamándola 'cabeza de pájaro'. En la víspera del veredicto de difamación de la semana pasada, en publicaciones en su sitio web Truth Social, Trump atacó a Carroll 40 veces en menos de una hora.
Tanto Carroll como Haley se han convertido en importantes testigos de carácter.
Las mujeres en los suburbios de estados clave como Pensilvania y Georgia, esperemos, estarán tomando nota.