Una jueza ha desestimado algunas de las acusaciones que Donald Trump enfrenta por intentar subvertir las elecciones de 2020 en Georgia, dando al ex presidente una victoria parcial en sus esfuerzos por regresar a la Casa Blanca.

La decisión se basó en que las #acusaciones no proporcionaban suficiente detalle sobre la presión que los acusados supuestamente intentaron ejercer sobre los funcionarios para cambiar los resultados en Georgia
La decisión se basó en que las acusaciones no proporcionaban suficiente detalle sobre la presión que los acusados supuestamente intentaron ejercer sobre los funcionarios para cambiar los resultados en Georgia, un estado clave que ayudó a impulsar al presidente Joe Biden a la victoria.
Una de esas acusaciones se relaciona con la famosa llamada telefónica que Trump realizó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, un republicano, instándolo a 'encontrar' los votos necesarios para superar a Biden.
'La preocupación del Tribunal es menos que el Estado no haya logrado alegar suficiente conducta de los acusados –de hecho, ha alegado un exceso–', escribió McAfee en su orden de nueve páginas.
'Sin embargo, la falta de detalle sobre un elemento legal es, en la opinión del suscrito, fatal'. La decisión fue un golpe para la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, quien el año pasado acusó a Trump y sus coacusados en relación con una presunta 'empresa criminal' que involucró la creación de electores falsos para producir votos falsos, hacer declaraciones falsas ante los tribunales, manipular máquinas de votación electrónica y presionar a funcionarios estatales y federales para que no certificaran la victoria de Biden.