En un golpe para Donald Trump, su exabogada Sidney Powell se ha declarado culpable de conspirar para interferir en las elecciones de 2020 en Georgia. Esta decisión plantea la posibilidad explosiva de que Powell testifique contra el expresidente de Estados Unidos durante su juicio. Powell es la segunda de los 18 coacusados de Trump en el caso de delincuencia organizada en Georgia que acepta un acuerdo de culpabilidad. Bajo los términos del acuerdo, Powell cumplirá seis años de libertad condicional, pagará una multa de 6.000 dólares y deberá escribir una carta de disculpa a Georgia y sus residentes. Además, se le exige entregar documentos y testificar verazmente en los futuros juicios de sus coacusados si es llamada como testigo. Esta situación podría ser extremadamente perjudicial para Trump, ya que Powell, junto con el abogado Rudy Giuliani, formó parte del equipo legal central de su intento de mantenerse en el poder y tiene conocimiento directo de la trama para revertir la victoria de Biden en las elecciones.

En una noticia que plantea serias consecuencias para Donald Trump, su exabogada Sidney Powell se ha declarado culpable de conspirar para interferir en las elecciones de 2020 en Georgia, lo que sugiere que podría testificar en contra del expresidente de Estados Unidos durante su juicio.

Powell, quien anteriormente defendió fervientemente los intereses de Trump, es la segunda de los 18 coacusados del caso de delincuencia organizada en Georgia relacionado con las elecciones en aceptar un acuerdo de culpabilidad.

Esta inesperada decisión ha sorprendido a muchos y ha dejado al exmandatario en una posición comprometida.

Bajo los términos del acuerdo, Powell fue condenada a seis años de libertad condicional y se le ordenó pagar una multa de 6.000 dólares, que equivale a aproximadamente 5.100 euros.

Además, se le exige que redacte una carta de disculpa dirigida a Georgia y sus residentes, reconociendo su participación en actividades ilegales relacionadas con la interferencia electoral en el estado clave que ayudó a Joe Biden a convertirse en presidente de los Estados Unidos.

Además de las sanciones impuestas, Powell está obligada a entregar documentos y testificar verazmente en los futuros juicios de sus coacusados si se le llama como testigo.

Esto plantea una situación complicada para Trump, ya que Powell, junto con el abogado Rudy Giuliani, formó parte del equipo legal central de su intento de mantenerse en el poder y tiene un conocimiento directo de los intentos de revertir la victoria electoral de Biden.

Por ejemplo, durante una infame reunión en la Casa Blanca convocada por Trump el 18 de diciembre de 2020, Powell y el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn propusieron ideas descabelladas, como utilizar al ejército para confiscar máquinas de votación o hacer que Trump invoque la ley marcial para anular las elecciones.

Incluso en algún momento, Trump sugirió nombrar a Powell como un consejero especial para investigar el fraude electoral, una propuesta que muchos de sus asesores en la Casa Blanca rechazaron en su momento.

La declaración posterior de Cipollone, exasesor legal de la Casa Blanca, ante el comité electo del 6 de enero, que investiga la insurrección en el Capitolio, dejó en claro que estaba en contra de la idea de darle a Powell un cargo oficial.

Las revelaciones de Powell en el juicio podrían ser perjudiciales para Trump y se espera que su testimonio arroje luz sobre los detalles de la trama para socavar la victoria electoral de Biden en Georgia y, posiblemente, en otros estados.