En Des Moines, Iowa, Donald Trump está cada vez más cerca de regresar a la Casa Blanca, después de que los votantes desafiaran las temperaturas bajo cero para entregarle la victoria en las asambleas de Iowa, la primera prueba importante de su ambicioso regreso político.

En medio de condiciones climáticas traicioneras, el ex presidente aseguró la primera victoria del año electoral de EE. UU. 2024 el lunes por la noche (martes hora local) a pesar de enfrentar 91 cargos criminales y la posibilidad de ir a la cárcel.

Hablando en su fiesta de campaña en Des Moines unas horas después de su victoria, un Trump optimista y seguro comenzó su discurso de manera algo inusual al elogiar a sus rivales y sugerir que era hora de que demócratas y conservadores "se unieran y enderezaran el mundo".

"Quiero que eso sea una parte muy importante de nuestro mensaje.

Vamos a unirnos.

Va a suceder pronto", dijo, antes de regresar a temas familiares como detener la "invasión" de inmigrantes ilegales, el fraude electoral y atacar a Biden como el "peor presidente de la historia".

La victoria de Trump fue anunciada por Associated Press solo 31 minutos después de que comenzaran las asambleas.

En muchos precintos, los habitantes de Iowa recibían alertas de noticias de última hora mientras aún se emitían y contaban los votos.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex embajadora ante la ONU, Nikki Haley, ahora se disputan el segundo lugar, mientras que Vivek Ramaswamy, el guerrero conservador de 38 años que se había modelado a sí mismo según Trump, ocupa el cuarto lugar en las encuestas.

La victoria de Trump en Iowa, aunque esperada, demuestra su dominio sobre el Partido Republicano, menos de cuatro años después de que la mayoría de los estadounidenses lo destituyeran del cargo.

Muchos de los habitantes de Iowa con los que habló este medio ansiaban su regreso, citando problemas como la seguridad fronteriza, la economía y la edad y capacidad mental de Joe Biden.