Durante meses, Donald Trump ha prometido poner fin rápidamente a la invasión de Rusia en Ucrania si llega al poder.

"Si soy presidente, resolveré esa guerra en un día, 24 horas", presume.

Pero nunca ha explicado cómo.

Esta pequeña omisión "me pone realmente muy estresado", confesó el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.

Sus peores temores se confirmaron esta semana.

La respuesta llegó a través del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, después de su reunión con Trump en la finca Mar-a-Lago del ex presidente.

"No dará ni un centavo en la guerra entre Ucrania y Rusia.

Por eso la guerra terminará", dijo Orban a la cadena de televisión M1 de Hungría.

Por si quedaba alguna duda al respecto, explicó lo que describió como la "visión muy clara" de Trump.

Orban dijo: "Es obvio que Ucrania no puede sostenerse por sí sola.

Si los estadounidenses no dan dinero y armas, junto con los europeos, entonces la guerra ha terminado.

Y si los estadounidenses no dan dinero, los europeos solos son incapaces de financiar esta guerra.

Y luego la guerra termina".

Trump no discrepó con la versión de Orban.

La pareja disfruta de una mutua admiración basada en sus tendencias autocráticas compartidas.

Orban respaldó a Trump para presidente.

Trump devolvió el favor, llamando a Orban "fantástico" y "el jefe". Juntos, son los Bro Boss.

Así que este es el brillante plan de Trump para la paz.

Capitulación.

Permitir que un agresor conquiste a su vecino y subyugue a su pueblo.

La paz a través de la capitulación tiene un nombre: apaciguamiento.

En el incansable ciclón de noticias, este debería ser un momento de quietud esclarecedor.

En el ojo del ciclón está esta revelación, durante mucho tiempo sospechada pero ahora expresada claramente.