Donald Trump continúa siendo políticamente viable a pesar de sus problemas legales y controversias. ¿Cuál es el motivo detrás de su popularidad?
Donald Trump, el ex presidente de Estados Unidos, parece estar enfrentando acusaciones legales de forma semanal.
Sin embargo, sigue dominando a sus rivales republicanos en las encuestas y se encuentra empatado con Joe Biden en los sondeos de las elecciones generales.
Sus números en las encuestas contra Biden son ahora más fuertes que en cualquier otro momento de 2020.
¿Qué está sucediendo aquí? ¿Por qué este hombre sigue siendo políticamente viable a pesar de todas las controversias en las que se ha visto envuelto? Según muchos críticos de Trump, la respuesta radica en la percepción de una parte de la población republicana.
Según el científico político Marc Hetherington de la Universidad de Carolina del Norte, los republicanos ven un mundo que está cambiando rápidamente a su alrededor y se sienten incómodos con ello.
Quieren que las cosas se desaceleren e incluso dar un paso atrás.
Sin embargo, si eres una persona de color, una mujer que valora la igualdad de género o una persona LGBT, ¿te gustaría volver a la época de 1963? Lo dudo.
Esta explicación sugiere que los anti-Trumpers somos los buenos de la historia, defendiendo el progreso y la ilustración.
Por otro lado, los partidarios de Trump son bigotudos reaccionarios y autoritarios.
Muchos republicanos apoyan a Trump, sin importar lo que haga, porque al final del día él sigue siendo el jefe de los intolerantes, la personificación de sus resentimientos, y eso es lo que más les importa.
En parte estoy de acuerdo con esta explicación, pero también creo que es una muestra de la autocomplacencia de la élite.
Por eso, permíteme presentarte otra historia, una en la que los anti-Trumpers no somos los buenos eternos.
De hecho, somos los malos de la historia.
Esta historia comienza en la década de 1960, cuando los graduados estadounidenses tenían que ir a luchar a Vietnam, pero los hijos de la clase educada obtenían aplazamientos universitarios del servicio militar.
Continúa en la década de 1970, cuando las autoridades establecieron la integración en los autobuses escolares (de estudiantes de minorías raciales) en áreas de clase trabajadora en Boston, pero no en las comunidades de clase alta donde ellos mismos vivían.
El ideal de que 'todos estamos juntos en esto' fue reemplazado por la realidad de que la clase educada vive en un mundo privilegiado, mientras que todos los demás se ven obligados a vivir en un mundo menos favorecido.
Los miembros de nuestra clase siempre hablan en favor de los marginados, pero de alguna manera terminamos construyendo sistemas que nos benefician a nosotros mismos.