En Estados Unidos, el expresidente Donald Trump ha decidido no testificar en su juicio por falsificación de registros empresariales.

A pesar de afirmar anteriormente que lo haría "absolutamente", finalmente optó por no hacerlo, y ya ha insinuado una larga batalla legal si es hallado culpable.

Trump habló a los medios mientras su abogado observaba en la corte criminal de Manhattan en Nueva York el miércoles.

"Creo que el tribunal de apelaciones puede encargarse de muchas cosas", dijo el ex presidente fuera del tribunal en el último día de evidencia en su juicio por pagos de silencio.

"Pero este no debería siquiera llegar a un tribunal de apelaciones.

Debería ser una resolución fácil".

Después de cinco semanas de testimonios explosivos de otras personas, Trump está a pocos días de saber si será el primer presidente actual o anterior en la historia de Estados Unidos en ser condenado penalmente.

El resultado seguirá dividiendo a la nación mientras avanza hacia unas elecciones en noviembre.

Los abogados que defienden al presunto nominado republicano terminaron de presentar su caso habiendo llamado solo a dos testigos: un analista legal y un abogado de Nueva York con vínculos con el aliado de Trump Rudy Giuliani.

"Trump habría estado loco de testificar porque la primera pregunta en el contrainterrogatorio habría sido: '¿Señor Trump, tuvo o no relaciones sexuales con Stormy Daniels?'", dijo el profesor de la Facultad de Derecho de Columbia, John Coffee.

"Lo ha negado 1000 veces sin estar bajo juramento, por lo que tendría que insistir en la posición que siempre ha tomado, lo cual es un gran riesgo dada la evidencia, o tendría que acogerse a la Quinta Enmienda [que protege contra la autoincriminación], y luego todo su testimonio quedaría destruido".

En euros, Trump se enfrenta a una posible condena por falsificación de registros empresariales con una multa de hasta 250.000€ y una pena de prisión de hasta 5 años en caso de ser hallado culpable.