En el mundo / América del Norte, AnuncioWashington: Donald Trump se ha declarado no culpable de nuevos cargos relacionados con su manejo de documentos clasificados, esta vez por acusaciones de intentar eliminar grabaciones de seguridad para obstaculizar a los investigadores federales.

Los cargos también acusan a dos empleados de Trump de conspirar con el ex presidente para borrar las grabaciones en su resort Mar-a-Lago, las cuales el gobierno creía que mostrarían cómo se movieron o escondieron cajas de archivos sensibles de la Casa Blanca antes de que pudieran ser inspeccionados.

Donald Trump eligió no comparecer en el tribunal de Florida, autorizando a su abogado a emitir la declaración de no culpable en su nombre.

Sus coacusados, Walt Nauta y Carlos Oliveira, comparecieron en persona: el primero se declaró no culpable, mientras que el segundo tendrá que esperar hasta la próxima semana para ser procesado porque no tenía un abogado local.

Los cargos forman parte de una acusación adicional presentada por el fiscal especial Jack Smith hace dos semanas, seis semanas después de que Trump fuera procesado en Miami por 37 cargos relacionados con el mismo caso.

Pero el ex presidente también enfrenta una nueva ola de cargos penales la próxima semana, cuando se espera que un fiscal de distrito en Georgia lo acuse, junto con varios aliados, de intentar anular el resultado de las elecciones de 2020 en ese estado.

Trump, sin embargo, se mantiene desafiante, enviando un correo electrónico de recaudación de fondos diciendo que “todas las señales indican que se avecina una CUARTA ACUSACIÓN FALSA” y acusando a los demócratas de “utilizar el sistema legal para encarcelar a su principal oposición.”

La campaña de Donald Trump también ha lanzado nuevos anuncios en Georgia acusando a la fiscal a cargo de su caso, Fani Willis, de ser racista y una operadora política, además de afirmaciones no comprobadas de que “fue descubierta ocultando una relación con un miembro de pandilla que estaba siendo procesado”. Willis, una demócrata, respondió con un memorando a su personal instándolo a no “comentar de ninguna manera sobre el anuncio o sobre la negatividad que pueda ser expresada contra mí, sus colegas y esta oficina en los próximos días, semanas o meses.”